Los bebés y los niños se caracterizan por una inmadurez en sus sistemas de eliminación (1) -hígado, riñones, pulmones…), su piel es más frágil, su peso inferior.
Tal y como refleja Daniel Festy[2] hasta los 6 ó 7 años, los niños no consolidan su inmunidad, así que hasta ese momento hay que tener paciencia. Los bebés y los niños son campeones en las enfermedades ORL, siendo con diferencia el problema más importante a esas edades.
Debemos ser conscientes de esa realidad, y ayudar a nuestros bebés y niños a ir construyendo su inmunidad, ayudándolos cuando sea preciso con los medios adecuados, suaves y naturales, como la higiene nasal y el refuerzo de sus defensas, en lugar de empujarlo a toda velocidad al círculo vicioso de un uso indiscriminado de antibióticos, y al consumo descerebrado y ansioso de medicamentos ante el mínimo malestar.
Los niños menores de 6 años toman el 25% de los antibióticos que se recetan¡
Este consumo exagerado de medicamentos farmacológicos -sobre todo de antibióticos-, representa una muy seria amenaza para la salud infantil, seria y real: los niños menores de 6 años toman el 25% de antibióticos que se recetan, y con un promedio de 3 tratamientos anuales, lo que es una barbaridad¡ Esos medicamentos, prescritos a veces a partir de la insistencia machacona de los propios padres, resulta que son ineficaces antes más del 90% de sus dolencias, lo que resulta muy grave.
El uso inadecuado o abuso de los antibióticos puede llegar a producir resistencia a los antibióticos, alergias, intolerancias, asma, por no haberles permitido desarrollar sus propios sistemas de defensa, por no haberles enseñado a luchar desde el fortalecimiento de su propio organismo, frente a las infecciones.
Los niños presentan a menudo síntomas espectaculares, escandalosos, lo que es normal, ya que el cuerpo reacciona excesivamente, mezclando a veces síntomas diversos. Todavía no regulan bien su fiebre. Todo ello se irá arreglando progresivamente. Ello por supuesto no significa que tengamos que desatenderlos, al contrario, exige por nuestra parte un atento y permanente cuidado y atención, pero comprendiendo que debemos dar tiempo a su organismo a que se organice y a que se defienda.
Ante los primeros síntomas de tos o de fiebre, es más aconsejable poner en marcha los tratamientos naturales como el uso de la aromaterapia, siempre y cuando se realicen asesorados por manos profesionales, y en la mayoría de las ocasiones, el bienestar y la mejoría serán notables, y si al cabo de un par de días no se mejora, entonces sería el momento de acudir a la consulta del médico, exceptuando por supuesto, y con todo el sentido común, las situaciones excepcionales de mayor intensidad o gravedad.
Aromaterapia para reforzar el organismo de bebés y niños
Los tratamientos naturales con aromaterapia se adaptan perfectamente a los bebés y a los niños, ya que les facilitan la vida, y les procuran bienestar, mejorando por tanto también la vida a sus padres: los aceites esenciales, especialmente indicados para ellos, evitan el recurso sistemático a los antibióticos, uno de los mayores problemas en salud infantil, ya que actúan reforzando el organismo, para evitar la recurrencia de las infecciones, lo que suele ocurrir con frecuencia, para preocupación y agobio de sus padres.
Con sus aromas agradables, los aceites esenciales van a permitir desinfectar sus habitaciones, impidiendo que las infecciones vayan pasando de unos hermanos a otros, o de ellos a sus padres y familiares, son calmantes, les ayudarán a dormir, descongestionando sus vías respiratorias y procurando una respiración calmada y balsámica, aliviarán los síntomas más desagradables y les ayudarán a transitar por su particular camino de crecimiento y maduración de su propio sistema inmunológico.
La madurez inmunitaria es algo que van a ir conquistando de forma progresiva, así que vamos a ayudarles a ser más fuertes, y no a debilitarles con medicamentos equivocados.
Los bebés y los niños van a ir construyendo su inmunidad, y por ello, pasarán por pequeños accesos de fiebre, rinofaringitis repetidas, goteos nasales…es normal, y contamos con tratamientos de aceites esenciales para su alivio. En cambio, habrá que ir al médico si la fiebre persiste a los 3 días, si el bebé con fiebre tiene menos de 3 meses, si su estado general es inquietante, si tiene dificultad respiratoria, vómitos, dolores fuertes, y si no se nota mejoría aparente. Todo es una cuestión de aplicar lógicamente nuestro sentido común, desde la serenidad.
Además de las enfermedades más comunes, como las rinitis, rinofaringitis, sinusitis, otitis o anginas, las alergias van en constante aumento en los niños, y eso les predispone aún más a enfermedades respiratorias. Y actualmente ya ha quedado demostrado que una de las razones de este aumento desorbitado de alergias infantiles es el abuso de los antibióticos.
Ante los goteos nasales, que es la manera más inteligente y sencilla que tiene el organismo de eliminar microbios y virus, es conveniente animar esa eliminación a través de los lavados nasales. Los otorrinolaringólogos consideran que, si los niños se sonaran mejor y más a menudo, tendrían menos complicaciones respiratorias. Aunque parezca que esto no tiene importancia, resulta que las infecciones empiezan por la nariz, y
si las secreciones salen del cuerpo con agilidad y rapidez, evitamos que la infección llegue a la garganta, y baje produciendo mayores complicaciones.
Por ello, las peras de goma o los aspiradores nasales deben ser habituales hasta los dos años, pero a partir de esa edad, debemos enseñar a nuestros niños a sonarse solos, para evitar males mayores.
ACEITES ESENCIALES PARA BEBÉS Y NIÑOS?
La aromaterapia es una solución terapéutica segura y efectiva para los bebés y los niños. Si bien aún queda un largo camino por recorre en la elaboración de más estudios clínicos e investigación que sirvan de base a pediatría, debido en gran parte, a las limitaciones que se imponen en la investigación en niños, de carácter ético, sobre todo, por suerte, se cuenta con una amplísima experiencia clínica que permite recomendar con total seguridad el uso de aceites esenciales en bebés y niños, con finalidad terapéutica, siempre y cuando lógicamente se apliquen siguiendo unas normas generales y con el consejo profesional adecuado.
«Los aceites esenciales, y los preparados de aromaterapia para niños significa que están adaptados para ellos, pero eso no quiere decir que no se puedan aplicar también a los adultos. Eso no significa que los aceites esenciales recomendados para ellos sean “menos eficaces”, o “más suaves”, sino que significa que NO tienen efectos secundarios.«
Daniele Festy: Mi biblia de los aceites esenciales, pág. 36.
Por ello, es muy importante que no saques la falsa consecuencia de que puedes aumentar la dosis, por esa supuesta inocuidad. CUIDADO ¡Recuerda siempre que los aceites esenciales deben aplicarse con una serie de pautas fijas, con unas dosis exactas, concretas, que no pueden modificarse a capricho o voluntad, y que nos exigen el respeto en la aplicación de esa posología correcta aconsejada por un profesional competente!

DIFUSIÓN AMBIENTAL Y VÍA OLFATIVA
La difusión ambiental, es difusores específicos de aceites esenciales, y la vía olfativa, son, como recomienda el farmacéutico Alfredo Quevedo, en su manual de Aromaterapia bioquímica, las opciones que en pediatría se pueden emplear con mayor seguridad y tranquilidad, ya que la cantidad de moléculas que por esta vía van a pasar a la sangre es mínima, y no entraña ninguna toxicidad.
La única precaución que hay que tener en cuenta es evitar dejar el difusor encendido mientras el bebé duerme toda la noche.
Bebés y niños, quizá al no estar tan condicionados en su parte racional como los adultos, reaccionan especialmente bien a la difusión ambiental aromática. Ello se debe fundamentalmente, a que el sistema límbico cerebral, que es el que procesa la información que recibe de las moléculas aromáticas, se encuentra con una actividad predominante en estos primeros años de vida.

BAÑO AROMÁTICO Y MASAJES
Ambas aplicaciones de aceites esenciales, a través del baño y en masajes vía tópica, permiten la absorción cutánea juntamente con la inhalación de los mismos. Además, bebés y niños responden muy bien al bienestar a través del contacto directo con sus padres, a nivel de piel, ya sea en el baño o en el masaje, con lo que se refuerza muchísimo el vínculo afectivo.
Bebés y niños disfrutan del poder de la aromaterapia sobre todo en casos de trastornos nerviosos -agitación, nerviosismo, irritabilidad, insomnio-, así como en problemas digestivos, afecciones respiratorias y en la estimulación de su sistema inmunitario.
Nuestras fórmulas aromáticas se encuentran avaladas por médicos, terapeutas y farmacéuticos especializados en la utilización de aceites esenciales, con experiencia y formación contrastada que nos garantiza su aplicación con total seguridad.
Queremos cuidar y proteger a nuestros bebés con los mejores extractos de plantas y aceites esenciales, incluidos en preparados para su bienestar y salud.
Nuestra premisa fundamental es su seguridad. La fitoaromaterapia nos ofrece una ayuda valiosa siempre y cuando se acompañe de una rigurosa formulación y una minuciosidad en su elaboración, para un uso seguro y confiable para la total tranquilidad a la hora de su aplicación.

Les ofrecemos lo mejor, atendiendo a su fragilidad y a su constitución. Los ingredientes certificados ecológicos se ajustan a la correcta dosificación para asegurar su eficacia y su inocuidad.
Nuestros preparados en la LINEA BEBÉS, – https://azufactorianatural.com/preparados/linea-bebes/ para bebés y niños pequeños, son efectivos, seguros, fáciles de aplicar, y con aromas agradables y saludables, para calmar y aliviar sus dolencias habituales. Consúltanos en el 608276356. Te asesoramos.

[1] Quevedo, A.(farmacéutico): Tratado de Aceites esenciales. Terapia bioquímica de uso práctico”, 2019.
(2)Festy, D.: “Mi biblia de los aceites esenciales. Guía completa de aromaterapia”, Ed. Medici, 2016, 540 pp., pág. 33-35.