En estos días podemos encontrar por los campos, florecida, la Bidens aurea, conocida popularmente como Té canario, té de huerta, té, té moruno, té silvestre, té americano, o aceitilla. Vive en sitios con suelos nutritivos, con algo de humedad, aunque también se puede desarrollar en suelos pobres y secos cerca del casco urbano, bordes de caminos y sobre todo en las huertas y campos no muy atendidos.
Originaria de América central, la Bidens aurea suele desarrollarse de manera espontánea en el territorio que se encuentra entre Guatemala y Arizona; además, ha sido capaz de darse de forma silvestre no sólo en las Islas Canarias, conocida cuando llegó como Té de milpa, sino también en Norteamérica e incluso, en gran parte de Europa.
De igual modo, es posible encontrarla extendida por prácticamente toda la Península Ibérica. Así, debido a su capacidad para adaptarse a diversos lugares y sus raíces tan resistentes y multiplicadoras, esta especie suele estar incluida dentro del listado compuesto por especies invasoras.
Posee rizomas con abundantes yemas, subterráneos finos y alargados, que si se rompen, dan lugar a numerosas nuevas plantas independientes, por lo que es muy difícil de erradicar como “mala hierba”, si no se sacan bien todas las raíces.
Es una hierba perenne y rizomatosa, la cual puede crecer alrededor de 50cm o un metro de alto; posee tallos que pueden ser de un tono café rojizo o verdoso. Cuenta con largas hojas, lanceoladas, de un color verde oscuro, con borde aserrado.
Pertenece a la familia de las Asteráceas (con forma de estrella, una pista) o también llamadas compuestas, que se caracterizan por tener una flor que en realidad no es una flor, sino la agrupación de numerosas flores minúsculas, cuyo nombre más correcto es el de “inflorescencias” o capítulos solitarios con cinco lígulas o pétalos que forman una corona de colores blancos alternados con tonos amarillos, brillantes y luminosos. Sus frutos son unos aquenios y angulosos formados por dos apéndices rígidos (de ahí proviene su nombre científico Bidens: “dos dientes”) con los que se adhiere al pelaje de los animales y ropa.

El Bidens aurea es una especie que crece de mejor manera al ser cultivada en suelos que poseen un pH neutro, alcalino o ácido; además, destaca por tratarse de una planta capaz de crecer no solo al nivel del mar, sino que también nos la podemos encontrar hasta los 2.000 metros sobre el nivel del mar. Necesita luz solar directa y constante, aunque también precisa de algo de sombra durante el día, y aunque puede soportar heladas ocasionales sobre los -5ºC, no le gusta nada estar en contacto con la nieve.
Desde la antigüedad, se ha usado en la medicina natural por sus propiedades digestivas, laxantes y diuréticas, por lo cual también se toma como adelgazante. Se la considera un potente protector y regenerador estomacal (Ver vídeo de Josep Pamies**) Cuenta con un potente efecto analgésico, usándose así mismo para aliviar los dolores de cabeza.
Contiene flavonoides y triterpenos, que poseen actividad antiinflamatoria y antiespasmódica, que pueden justificar los usos tradicionales.
Algunos estudios preclínicos sugieren posibles efectos terapéuticos en casos de hiperacidez digestiva o hipersecreción gástrica incluso en comparación con fármacos antiácido reconocidos como omeprazol o ranitidina. (De la Lastra 1994), (Rico 2013).
En Méjico, de donde procede su nombre originario de té de milpa, se utiliza para enfermedades del pecho y padecimientos gastrointestinales, en forma de infusión de ramas y hojas, la cual también actúa como purgante.
Su infusión tiene un color rojo parecido a la infusión del té verdadero, y se utiliza para elaborarlo tanto hojas secas como frescas, así como también sus flores. Se la conoce también por ser un gran tranquilizante, con acción anticatarral.
Es uno de los tés silvestres o de campo más usados en el sur de la provincia de Ávila, siendo muy popular por ejemplo en El Valle de las Cinco Villas, en la zona de Arenas de San Pedro o en todo el Tiétar abulense. Se usan las hojas secas, que no tienen ningún olor especial, para hacer un té digestivo.
En Granada, de manera bastante generalizada también se emplea esta planta como sustituto del té, por lo que la denominan de igual forma, como infusión simplemente por el buen sabor que tiene. La infusión se prepara indistintamente con sus hojas secas o recién recolectadas para mejorar las digestiones pesadas. En Valdemanco* se usa la infusión contra la diarrea y dolores de tripa y se decía como piropo a las chicas “Eres más bonita que la flor del té.»
En otros lugares, tradicionalmente se ha utilizado para alimentar a los animales.
En Valderredible y Reinosa, se considera una peste, nadie lo quiere, porque se llena la huerta y se convierte en plaga. Se la tiene como una mala hierba, invasora, muy difícil de erradicar, con fama de que corre igual que la pólvora, y que infecta el huerto.
No existen datos empíricos ni estudios específicos, farmacológicos o clínicos, sobre la toxicidad de esta planta.
A falta de otras referencias bibliográficas específicas, se suele aconsejar para una infusión, 2-3 gr. para una taza de agua de 150 ml. y tomar de 1 a 3 tazas al día. Se introduce la planta en el agua hirviendo, se apaga el fuego y se deja reposar durante 5 minutos; seguidamente, colar y tomar.
Y como siempre, te aconsejamos tener en cuenta las precauciones fundamentales en la utilización popular de las plantas medicinales, así como en su recolección silvestre.
*Fuente: Bidens aurea (Usos tradicionales) ~ Plantas – CONECT-e (conecte.es)