El oleomacerado es la transformación de la planta medicinal en un remedio herbal.
En su elaboración despertamos el espíritu druida y alquímico que guiaba a nuestros ancestros, y, con los conocimientos actuales, elaboramos preparaciones medicinales sencillas pero muy eficaces y seguras.
Intervienen dos componentes: planta medicinal y aceite vegetal.
Aceites vegetales de oliva, germen de trigo, sésamo, girasol, almendras, aguacate, jojoba o avellana, en función de la finalidad del preparado: pomadas o ungüentos, cremas faciales, bálsamos labiales, cremas ligeras, cremas solares, etc.
En primavera y verano es donde se deben realizar la gran mayoría de oleomacerados, ya que las plantas concentran la mayor potencia de sus principios activos en la floración.
 
Oleomacerado de Malva
Las pieles sensibles e irritadas agradecerán particularmente el macerado de malva. Para pieles secas y maduras. Aunque es una flor que le va a bien a todo el mundo, desde bebés hasta personas mayores. La acción antiinflamatoria la hace un excelente remedio natural para artritis, reuma, obesidad, alergias, etc. Para alisar arrugas y prevenirlas.
Oleomacerado de manzanilla.
Es indispensable para todas aquellas personas que sufran de piel sensible. Sus propiedades suavizantes y desinflamatorias hacen bajar hinchazones, disimular ojeras, rojeces e incluso también para aliviar reacciones alérgicas, dermatitis…etc. Es útil para calmar el dolor local (dolores articulares, reumáticos) y para deshacer hinchazones.
Oleomacerado de lavanda
Por sus propiedades antisépticas, para elaborar pomadas y cremas hidratantes. Como aceite de masaje para relajar cuerpo y mente. Como hidratante después de nuestro baño o ducha cada noche. Las propiedades de la lavanda harán que nos relajemos y que durmamos mejor. Como mascarilla capilar ya que además de la hidratación en nuestro pelo nos dejará un suave aroma a lavanda. Es antirreumática, cicatrizante, bacteriostática, insecticida y antivenenosa. Como tónico facial en casos de piel grasa, acné, forúnculos, eccemas, etc. Como ingrediente para hacer jabones.
Oleomacerado de perilla
Para problemas de alergia en la piel. Se aplica en las zonas de reacción alérgica y escozor. Combate la dermatitis y la urticaria. Sirve para el envejecimiento de la piel y las arrugas. Es útil para cicatrizar las heridas y quemaduras. Ayuda en los problemas de acné. Hidrata la piel seca.
Oleomacerado de caléndula
Tiene propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias, emolientes y antisépticas, por lo que su uso es muy beneficioso para heridas, eccemas, dermatitis, psoriasis, úlceras, verrugas, callos, llagas, otitis, contusiones, esquinces. Suaviza y tonifica la piel curando quemaduras de primer grado como las que produce el sol. De gran utilidad en acné, erupciones, eritemas…etc. Repara los tejidos dañados y favorece la formación de ácido hialurónico aportando elasticidad a la piel. También es muy usada para hacer jabones cosméticos.
Oleomacerado de zanahoria
El aceite de zanahoria es muy beneficioso para proteger la piel en verano. Por un lado, contribuye a mantener el manto dermoprotector de la piel, pero, además, aplicado regularmente y con la suficiente antelación, prepara la piel para la exposición a las radiaciones solares y la refuerza para el bronceado. Estimula la regeneración de la piel y por lo tanto retrasan el envejecimiento cutáneo. Ideal para antes del sol, durante y después del sol. Es calmante y actúa eficazmente contra la deshidratación o la hinchazón producida por el calor acumulado en la piel, por lo que es ideal para después del sol.
Oleomacerado de llantén
Se puede decir que es un curalotodo, tanto sirve para un esguince, una quemadura, una contractura, una escocedura. Es buenísimo para la dermatitis del pañal. Para suavizar codos y rodillas, etc.
Oleomacerado de ruda
En nuestro botiquín guardaremos el aceite de ruda como valioso e imprescindible ingrediente de los bálsamos antidoloríficos y antirreumáticos. Para relajar tendones y músculos tensos o afectados. Ideal en casos de dolores reumáticos y articulares, lumbalgia, ciática o cervicalgia. Unas gotas de aceite de ruda en un poco de algodón en los oídos alivian el dolor.
Oleomacerado de hipérico
Consolida las heridas, cicatrizándolas cuando hay ulceraciones internas o externas. Analgésico, antiinflamatorio. Ideal para los culitos irritados de los bebés. Reduce el dolor y la inflamación, actúa como anestésico en las quemaduras. Calma las picaduras de insectos. Regenera los tejidos dañados. Las fricciones con aceite de hipérico se aconsejan para calmar el dolor en casos de reumatismo, golpes y contusiones, ciática y gota. También para curar las infecciones y las heridas de los animales domésticos.
 
Oleomacerados mixtos
Combinan en sinergia las propiedades de todas las plantas que intervienen, creando un preparado que multiplica los efectos individuales de cada planta.
 
En nuestros talleres de plantas medicinales y cosmética natural, os enseñamos a elaborar con seguridad y eficacia estos preparados medicinales, y si no tenéis tiempo para ello, también los tenéis disponibles en envase de cristal oscuro de 30 ml.  con gotero, para su uso directo o para formar parte de vuestras cremas, pomadas o ungüentos.
 
 
 
 
 
 
 

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