Este bálsamo anti-mosquitos es un dos en uno: repele para evitar que nos piquen, y ante las indeseables picaduras, alivia el dolor, el picor y el escozor, y todo ello en formato sólido y en un stick, que permite una aplicación muy cómoda, y rápida. Además, los aceites esenciales que repelen a los mosquitos, son en cambio aromáticamente deliciosos no sólo para los que se lo apliquen sino también para las personas que estén en vuestro entorno.
Ingredientes: Aceite de neem, oleomacerado de llantén en aceite virgen de oliva, manteca de karité. Aceites esenciales de geranio, albahaca, lavanda, menta y árbol del te. (todos los ingredientes son ecológicos certificados)
El aceite vegetal de Neem se obtiene por presión en frío y suave filtrado posterior de las semillas del árbol Melia Azadirachta L. de la familia de las Meliaceae – Mahagony. Es originario del Sur de India, Sri Lanka. Conocido antiguamente por sus propiedades terapéuticas en su región de origen hace que sea uno de los aceites más utilizados en la Medicina Ayurveda. En la actualidad se considera como uno de los aceites vegetales más efectivos como repelente natural de insectos. Su especial composición hace que sea muy útil como Antibacteriano, antifúngico y antiparasitario, y ya que es rico en omegas, cuenta con excelentes propiedades nutritivas y emolientes, a nivel cosmético.
Su aroma no puede decirse que sea agradable, pero nosotros lo neutralizamos y mejoramos con el combinado tan especial de aceites esenciales que son repelentes de mosquitos.
El llantén(*), mayor y menor, que usamos en maceración, es especial para ayudar a tratar las picaduras de insectos, ya que es antiinflamatorio, antialérgico, antibacteriano y antihistamínico natural, muy potente.
(*Si quieres más información acerca de esta planta tan común a nuestro alrededor, puedes escuchar el espacio de radio que le dedicamos en nuestro programa de EL JARDÍN DE LA SALUD, pinchando aquí)