Las manos son la extensión del corazón, y trasladan la energía desde el centro del corazón a quien la recibe.
La piel absorbe la energía de nuestra intención, y la esencia de las plantas aromáticas y medicinales que se diluye en los aceites vegetales, que también penetran a las capas más profundas de nuestra epidermis, y de ahí, se incorporan a nuestra corriente sanguínea, y de allí, más allá de nuestros órganos, más adentro, en lo más profundo de nuestra emoción, se instala el calor de la conexión entre piel y piel.
Aceites esenciales diluidos en aceites vegetales. Aromas terapéuticos para masajes que traspasan la piel, calman dolores, relajan tensiones y producen bienestar.
Masajes de recuperación y de relajación, para el tratamiento de problemas musculares y articulares producidos por esfuerzos físicos o estrés. Tonifica y activa la circulación. Posee también propiedades emolientes, suavizantes, hidratantes y nutritivas que tersan y mejoran el aspecto de la piel.
Ingredientes: Agua de rosas, romero macerado en aceite de oliva virgen, cera virgen de abejas, manteca de karité y aceite esencial de romero.
El aceite macerado de romero tiene cualidades calmantes y antiinflamatorias, por lo que está especialmente indicado para relajar los músculos, aliviar el dolor de contracturas y articulaciones, e incluso el dolor de cabeza. Se puede masajear también el abdomen para aliviar tensiones en el aparato digestivo y para las reglas dolorosas.
El aceite esencial de romero es fundamental para el proceso de circulación de la sangre y la linfa, la retención de líquidos y la hinchazón.
Esta crema es muy beneficiosa en masajes de medicina deportiva, para actuar en zonas afectadas de sobrecarga o lesiones como esguinces o torceduras, ayudando a mejorar el estado de los músculos y la inflamación de los mismos.
Contiene además cera virgen de abejas y manteca de karité, muy efectiva ya que elastifica la piel y aporta una recuperación más rápida del músculo mejorando el drenaje y favoreciendo la eliminación de toxinas.
El agua de rosas contribuye a calmar, desinflamar, refrescar, purificar y limpiar la piel.