El desodorante en barra puede ser una muy buena opción para quien tenga la piel sensible y necesite un extra de hidratación. Aunque cada textura de desodorante, ya sea en roll-on, en spray o en barra, al final es una cuestión de gustos y preferencias. Lo importante es que sea absolutamente respetuoso con nuestra piel, nuestra salud y con el medio ambiente, y no contenga tóxicos perjudiciales para ninguno de ellos.
Ingredientes*:
Manteca de mango orgánica, cera candelilla, ácido esteárico, oleomacerado de caléndula, manzanilla, lavanda y malva en aceite de almendras, polvo de alumbre, aceites esenciales de palmarosa, mandravasarotra y romero verbenona. *Certificados ecológicos.
La manteca de mango se obtiene de la semilla de mango, Mangifera indica, y además de ácidos oleico, palmítico y esteárico, contiene fitoesteroles que mejoran la barrera lipídica y la microcirculación en la piel, tienen propiedades antiinflamatorias, y gracias al escualeno, actúa como un buen regenerante de la piel. Hemos decidido incorporarla en este desodorante en barra por sus propiedades emolientes, suavizantes y nutritivas, y porque se recomienda en el tratamiento de erupciones cutáneas. Sin duda forma un gran equipo junto con el oleomacerado de caléndula y malva en aceite de almendras.
La cera de Candelilla proviene de un arbusto de México llamado Euphorbia cerífera, por lo tanto, es una opción vegana, en sustitución de la cera de abejas. La hemos elegido para nuestro desodorante en barra ya que aporta dureza en la textura (al igual que el ácido esteárico) y al aplicarla sobre la piel forma una película protectora contra los agentes externos como sol, viento, etc., siendo también una buena aliada en tratamientos de pieles secas y escamosas.
El polvo mineral de alumbre ha sido utilizado desde el año 1500 a.C., conocido con el nombre de alumen, como desodorante, reafirmante, tonificante, cicatrizante y antiséptico. El Alumbre en polvo, es el mineral tal y como se extrae de la naturaleza sometido únicamente a un proceso de machacado manual, y sin componentes tóxicos, que actúa sólo en la superficie de la piel mediante la inhibición de la descomposición de la transpiración y por lo tanto elimina el mal olor.
La palmarosa es el mejor a.e. regulador del sudor. La palmarosa es una gramínea de la India y Vietnam, familia de las citronelas, que en el campo dermocosmético se utiliza muy eficazmente para los problemas de exceso de sudor y mal olor de la sudoración. Su fragancia es muy agradable, entre floral y rosada, deliciosa. Combina muy bien su aroma con el aceite esencial de romero verbenona que para la piel es un lujo, no sólo por sus propiedades reguladoras hormonales, sino por su tolerancia cutánea excepcional y su apreciado aroma, siendo importantísimo componente para un desodorante por su capacidad de regulación de las glándulas y secreciones sebáceas y sudoríparas.
Y qué contaros del tercer aceite esencial que hemos incorporado a nuestro desodorante? el Mandarvasarotra, o Saro, que proviene de un arbusto endémico de Madagascar, de donde proviene su nombre que significa «el que combate el mal, el que supera todas las pruebas»excepcional antiviral, antibacteriano, antifúngico, astringente. Un excelente protector frente a las agresiones cotidianas no sólo físicas a nivel de piel, sino energéticas y psíquicas.