En invierno es habitual sufrir molestias en la piel del rostro, ya que el frío genera una vasoconstricción, como reacción de la piel, para protegerse y disminuir la pérdida de calor al exterior. La circulación sanguínea en la piel se reduce y recibe menos oxígeno y menos alimentos. También se genera un deterioro de la capa hidrolipídica, que recubre la parte exterior de la epidermis. Todo ello puede producir una mayor fragilidad de nuestra piel, que es necesario cuidar especialmente en la época más fría del año.
Durante esta época del año, la piel experimenta, por tanto, una mayor deshidratación que se traduce en una mayor sequedad, propiciada más si cabe por los grandes contrastes de temperatura que podemos sufrir con el uso de las calefacciones.
Por ello, durante el invierno necesitamos un extra de hidratación y protección. De lo contrario podemos sufrir descamaciones, impurezas, manchas, marcas y líneas de expresión. También es necesario incluir un cierto factor de protección solar, a pesar de ser invierno, para los momentos de mayor insolación o reflexión de la luz en superficies como la nieve.

Conviene usar aceites o cremas más untuosas que contribuyan a recuperar de manera eficaz el manto hidrolipídico de la piel, que eviten la evaporación del agua de su interior, y que la protejan con efectividad de las agresiones externas que la puedan dañar.
Hemos diseñado una crema hidratante, protectora y nutritiva para el invierno.
Ingredientes*: Hidrolato de romero** de Liébana, Gel de Aloe Vera, Oleomacerado de rosa mosqueta en aceite de girasol, Oleomacerado de zanahoria en aceite de sésamo, almendras y oliva, Aceite de aguacate, Aceite de jojoba, emulsionantes derivados del aceite de oliva, ácido hialurónico, coenzima Q10, Vitamina E, Aceite esencial de palo de hô, Aceite esencial de Geranio, Aceite esencial de verbena exótica, Aceite esencial de pachuli, Aceite esencial de Jara, Aceite esencial de Katrafay.
*Ingredientes ecológicos certificados. **Romero recolectado en cultivo ecológico controlado en Liébana, y destilado en alambique de cobre de manera artesanal.

El hidrolato de romero incluido en la fase acuosa de esta emulsión es un gran purificador, astringente, que devuelve la luminosidad a la piel, ayudando a prevenir las imperfecciones, regula la secreción de sebo, regenera las células del rostro, activa la circulación y fortalece los capilares, siendo un producto antiedad.Procede de nuestras propias destilaciones en alambique de cobre, realizadas de forma artesanal, a partir de planta recolectada en Liébana. Puedes conocer más propiedades y aplicaciones del hidrolato de romero pinchando aquí
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El aceite de sésamo nutre la piel en profundidad, impidiendo la descamación y la sequedad. El aceite de jojoba es un hidratante excepcional debido a su gran similitud a nuestra propia secreción sebácea, equilibrando la grasa de la piel y nutriéndola. Ambos aceites tienen propiedades como protectores solares naturales frente a los rayos ultravioletas. El aceite de aguacate también tiene un factor natural de protección solar, además de tener un alto valor nutritivo a nivel cosmético, siendo especialista en el tratamiento de pieles con riesgo de deshidratación y falta de tonicidad. Tanto la zanahoria como la rosa mosqueta, contribuyen a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.

El aloe vera es uno de los ingredientes esenciales para el cuidado facial en la época de invierno, ya que contribuye a que se mantenga hidratada y protegida.
El aloe vera es uno de los ingredientes esenciales para el cuidado facial en la época de invierno, y sobre todo, cuando empiezan a bajar las temperaturas. Además, contiene vitaminas A, C, E y B que activan el metabolismo celular y ayuda a suavizar arrugas, líneas de expresión y cicatrices. Estimula la producción de colágeno, ayudando a conseguir un efecto lifting y evita los efectos nocivos de los rayos ultravioleta sobre la piel, que también afectan en la época invernal. Incluso en los meses fríos, especialmente cuando hay días soleados, la piel necesita una protección extra, por lo que el aloe vera es un aliado perfecto.
Potentes principios activos hidratantes y antiarrugas: ácido hialurónico y coenzima Q10
El ácido hialurónico* aporta una máxima hidratación, favorece el rejuvenecimiento de la piel, estimula la propia formación de colágeno que dará firmeza al cutis, y tiene en efecto de relleno, consiguiendo reducir y atenuar las arrugas y los signos de la edad.
*Es de origen biotecnológico y no procede de origen animal. Se obtiene a partir de la fermentación de peptona de trigo, extracto de levadura y glucosa. La glucosa y peptona de trigo son de origen vegetal, el extracto de levadura procede de fermentación. En el proceso de producción no se utilizan organismos ni materia prima modificada genéticamente.
Con la coenzima Q10 –(Ubiquinone)- protegemos nuestra piel del envejecimiento celular neutralizando los radicales libres y mejorando la regeneración de la dermis, ya que es uno de los mejores productos antiarrugas que puede enriquecer una hidratante facial para esta época del año.
Aceites esenciales para la piel y las emociones
–Aceite esencial de Palo de hô, con un poder revitalizante gracias al linalol, su molécula mayoritaria, gran estimulante celular y de acción tónica y astringente. Se incluye en la cosmética natural más especializada debido a su poder adaptógeno. Con una fragancia rosada, suave y muy amorosa, permite alcanzar un equilibrio hidrolipídico en la epidermis, ya que no sólo hidrata, sino que suaviza y revitaliza.

– Aceite esencial de Geranio: El aceite esencial de geranio es uno de los imprescindibles en nuestra cosmética facial, de aroma exquisito y con gran personalidad, posee excepcionales cualidades dermocosméticas: trata todos los problemas dermatológicos, ayuda a prevenir manchas, y además es un gran equilibrante nervioso y emocional, lo que se traduce en la belleza de la piel. Es uno de los más valiosos y completos.

–Aceite esencial de Verbena exótica o litsea cubeba: De aroma cálido, dulce y cítrico sin ser un cítrico, que además de su fragancia tan agradable, y cuidar nuestra piel, calma la ansiedad y la tensión nerviosa. se considera también un regulador neurovegetativo, que combate la dispersión, el nerviosismo, ahuyenta los pensamientos negativos y aporta optimismo. Crea armonía entorno a uno mismo: se dice que su perfume atrae a los ángeles…
Recibe en chino el nombre de May Chang que significa “árbol cítrico de la montaña”, y produce un pequeño fruto de aspecto muy similar a los granos de la pimienta de cubeba, de ahí su nombre latín. Pariente de laureles y canelas, es usado en la medicina tradicional china desde hace miles de años.
Y le hemos añadido unas gotas de pachulí, un aceite esencial exótico, afrodisíaco, y encantador, que contribuye a fijar y potenciar el resto de aromas, y aporta una sutil y diferente personalidad a esta crema diaria. Se enriquece con la Jara, el gran especialista de las pieles dañadas y del envejecimiento cutáneo y el Katrafay, con una magnífica actividad antiinflamatoria y descongestiva, perfecto para tratar todos los trastornos cutáneos irritados: alergia, eccema, picor, rojez difusa, siendo de garantía su perfecta inocuidad, ya que se pueden aplicar a todo tipo de piel.

Siempre que pruebo vuestros productos me sorprenden, esta crema me encanta se absorbe rápido y y queda la piel súper suave, muchas gracias por mimar tanto todas las elaboraciones
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