La primavera es un baile de temperaturas, pero lentamente el sol va avanzando y nuestros paseos por el campo, la playa o la montaña se alargan. Es necesario preparar nuestra piel de cara a esos primeros rayos de sol que vamos buscando tan desesperadamente. Esta elaboración cosmética se basa en la zanahoria, que refuerza la piel antes de un bronceado, y en la caléndula, que evita quemaduras e hidrata en profundidad, plantas imprescindibles en los cuidados pre y post solares. Con unos preciados aceites esenciales deliciosamente aromáticos que aportan su frescor y su delicada protección solar.

Ingredientes*: Hidrolatos de hoja de limonero, de hierbaluisa y de azahar de mandarino, oleomacerado de zanahoria en aceite vegetal de sésamo, oleomacerado de caléndula en aceite de argán, almendras y de pepita de uva, proteínas de seda, vitamina E, aceites esenciales de lemongrass, palo de H’ô, geranio y Yuzu.

*De cultivo y recolección ecológica propia. Certificados ecológicos.

El aceite virgen de pepita de uva, ya era conocido en el Antiguo Egipto, por sus propiedades nutritivas y cosméticas, imprescindible para combatir el envejecimiento cutáneo, luchando contra los radicales libres, ya que es uno de los más ricos en ácidos grasos esenciales, y por tanto, específico antiarrugas y antiedad. Garantiza una piel nutrida que por sí sola pueda formar colágeno y elastina sana y de calidad. Es de rápida penetración, nunca dejará la piel grasa, ideal por tanto para cualquier tipo de piel. Combate eficazmente todas las alteraciones cutáneas, desde el acné hasta la dermatitis seborreica, ya que es un gran regulador lipolítico.

La proteína de seda, hidratante, suavizante y tensor. Componente básico en los tratamientos de regeneración celular de la piel.

Los aceites esenciales que se incorporan, además de su contenido aromático, aportan un factor de protección solar de los más elevados en estas sustancias naturales: El aceite esencial de lemongrass tiene un FPS 6 aporta un aroma cítrico sin ser cítrico, por lo que no debemos temer efectos de fotosensibilidad. El aceite esencial de palo de Hô, regenerante y reafirmante cutáneo, con efecto afrodisíaco en la mujer, muy reconfortante a nivel emocional, que nos puede ayudar a pasar los vaivenes propios de la primavera, ya que reconforta, relaja tensiones mentales, estimula la creatividad y ayuda a adaptarnos al cambio estacional. Y el aceite esencial de geranio, de aroma embriagador, que cautiva, y que posee excepcionales cualidades dermocosméticas. De hecho, podría ser un único aceite esencial para todo lo relacionado con la piel. Cubre todos los problemas dermatológicos, ayuda a prevenir manchas, es un equilibrante nervioso y emocional. Es uno de los más valiosos y completos a nivel de piel.

Con novedad, incorporamos el aceite esencial de Yuzu

El Yuzu es un árbol cítrico de la familia de las rutáceas y, como gran parte de los cítricos, originario de China aunque fue introducido en Japón durante el período Nara (s. VIII) y adquirió gran popularidad entre la nobleza -como ocurría con otros cítricos, ya que suponían un lujo-. Se cree que en origen el Yuzu (Citrus ichangensis x C. reticulata) fue un híbrido entre la naranja amarga y el limón Ichang o papeda. Se ha aclimatado y desde hace siglos crece en Japón, donde el uso culinario de su fruto está muy extendido. Ahora su fruto se encuentra incluso en la costa mediterránea, incluyendo España. El aceite esencial del Yuzu se concentra en la cáscara y es rico en sustancias que tonifican la piel y, a la vez, favorecen la circulación sanguínea. Su aroma tiene muchos matices: recuerda a la bergamota, y a la lima, también a una combinación de mandarina y pomelo, con tonos refrescantes, chispeantes, pero con varias peculiaridades: por un lado, además de refrescar como hacen otros cítricos, también calma, gracias a su alto contenido en linalool (más de un 60%) lo que propicia una sensación de relax como ocurre con la lavanda, la bergamota o el petit grain. Es un regulador potente del sistema nervioso central: tranquilizante, sedante, relajante. Esto le da más singularidad a su aroma. También en su piel tiene un componente característico bautizado como yuzunone de olor balsámico floral. Por otra parte, a pesar de ser un cítrico, a diferencia de las esencias obtenidas por presión mecánica de cáscaras de otros cítricos, el Yuzu se destila, obteniendo un aceite esencial quimiotipado de primera calidad. La consecuencia principal es que el aceite esencial de Yuzu no contiene cumarinas y, por tanto, no es fotosensibilizante.Su perfume es exquisito, intenso y fresco, amargo y exultante. Una mezcla de profundidad y frescura. El aroma de su esencia tiene una fortaleza mayor que la de otros cítricos alcanzando las notas de corazón en un perfume con la personalidad de una fragancia cítrica ideal para cualquier época del año..

2 comentarios en “CREMA FACIAL DE DÍA DE PRIMAVERA

    1. Gracias Vanesa, nos encanta que te guste¡¡¡ El aroma a limón que te parece riquísimo no es limón, se trata de un cítrico, sí, del aceite esencial de Yuzu, pero que tiene la fantástica particularidad de no ser fotosensibilizante, por lo que podemos usarlo con tranquilidad en nuestros preparados de primavera y verano, sin miedo al sol¡¡¡

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