Con madera aromática de enebros, desde el taller de artesanía de Edu, han nacido estos ambientadores para el coche, aunque también pueden decorar y aromatizar cualquier otra estancia.

Es un aroma purificante del espacio, fresco, vigorizante, con un lado cálido, amaderado y resinoso que dulcifica su frescura. Profundo y cautivador.
La propia madera atesora durante cientos de años, las esencias que perfuman el ambiente allá donde se colocan.
Su madera es muy dura, imputrescible, resistente a sequías y vendavales, fortalecida en las condiciones más áridas y difíciles, desde donde es capaz de producir estas esencias naturales que se quedan impregnadas por cientos de años en el corazón de sus raíces, ramas y troncos. Presente en zonas rocosas y montañosas, sus troncos pueden retorcerse y doblarse en formas inimaginables, para adecuarse al estrato rocoso del que nace y que le sostiene. Extremadamente longevo. Extremadamente robusto, resistente, tanto como la permanencia de sus esencias naturales en su madera, así pasen muchos años.

Huele a bosque perfumado, como sólo el bosque sabe perfumarse, con recuerdos resinosos, a bosque de pinos, entre lavandas, oréganos, siemprevivas, santolinas y tomillos. Intenso y profundamente aromático, en mi caso es adictivo.

Además de cautivarnos con su personalísimo aroma, nos aporta excepcionales cualidades benéficas para nuestra salud: Es un bálsamo respiratorio, que higieniza, purifica y desinfecta el ambiente, evitando posibles contagios, combate la fatiga y activa la atención.
Disponibles en nuestra tienda artesana. Ahora a la venta acompañado con aceite esencial puro de enebro¡¡

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