La difusión ambiental de aceites esenciales, no sólo para adultos, sino también para niños y bebés, no entraña riesgo alguno en su uso. Se emplean hace años con frecuencia en pediatría – más en países francófonos que en el nuestro- debido a que su empleo es totalmente seguro.

Ello es debido a que la cantidad de moléculas aromáticas que pasa a la sangre es mínima, y por lo tanto, no supone toxicidad alguna.

La única medida de precaución que debe tomarse es no dejar el difusor encendido mientras el bebé duerme.

Por qué funciona tan bien la difusión de aceites esenciales en los niños?

Los niños reaccionan de una manera especialmente positiva y potente a la difusión atmosférica, ya que el sistema límbico, que es el encargado a nivel cerebral de procesar la información aportada por las moléculas aromáticas tiene una actividad más acentuada y predominante durante los primeros años de vida.

Déjate asesorar por un experto en aromaterapia, con el fin de elegir aquellos aceites esenciales que pueden ayudar a tu bebé a dormir mejor (y también a sus padres), a calmar la tos nocturna, a aliviar sus problemas de mucosidad, etc.

Además de la aplicación en difusión atmosférica, existe la posibilidad de formular bálsamos y aceites para masajes, que incluyen aceites esenciales específicos para el uso en bebés y en niños, con resultados excelentes.

Daniele Festy, farmacéutica francesa, escribe en uno de sus numerosos libros sobre aromaterapia que «Los aceites esenciales no son peligrosos, son potentes, no tiene nada que ver. Porque son potentes, pueden volverse peligrosos si se usan mal. Exactamente como un coche, el sol, la electricidad. Los aceites esenciales no son peligros en si».

Quienes afirman que los aceites esenciales son peligrosos, tanto para los bebés y niños como durante el embarazo o la lactancia, demuestran una gran ignorancia y muchos miedos infundados. Desde luego que no conviene su uso cuando no se encuentra asesorado y pautado por un profesional experto en el tema, y en todo caso se recomienda no usarlos a partir de una información poco fiable, incompleta o limitada. Pero, contando con aceites esenciales quimiotipados de calidad contrastada, y en manos de expertos, la aromaterapia es una gran aliada a la hora de cuidar la salud de los más pequeños de la familia.