Al intenso y persistente aceite esencial de vetiver se le llama el aceite de la tranquilidad por su poder calmante y ansiolítico que induce a la relajación, en parte atribuido a su olor a tierra profundo. Hay registros escritos en tamil sobre la utilización del aceite de Vetiver por sus propiedades medicinales, también conocida como la planta de la sanación en la medicina ayurvédica que, a menudo, se mezcla con el agua para las abluciones a la entrada de los templos y con el aceite tibio de sésamo para el ritual ayurvédico del Shirodhara.
En la Isla de Java se la conoce como “raíz perfumada”. Tradicionalmente su fragancia ha estado muy vinculada a las viviendas indias ya que con sus raíces se tejían cortinas para ventanas y puertas, para transformar en brisas refrescantes los vientos secos y por su aroma repelente de insectos.
Antiguos textos sánscritos mencionan su presencia tanto en perfumes como con la medicina, la cosmética y la cocina, usándose desde siempre en la medicina ayurvédica.
El aceite esencial de Vetiver se obtiene por la destilación de arrastre por vapor de las profundas y larguísimas raíces de la Chrysopogon zizanioides anteriormente clasificada como Vetiveria zizanioides, es una planta perenne de la familia de las gramíneas, nativa de la India, una planta que procede originalmente de la India, Indonesia y Sri Lanka, donde se encuentran árboles tan fragantes como el canelo y donde ha sido usada tradicionalmente para fines religiosos, alimenticios, medicinales y aromáticos.
Su nombre científico proviene del griego chrysos (de oro), y pogon (barba) al referirse a sus raíces de pelos dorados, que pueden llegar a alcanzar una profundidad de 4 metros.
Pertenece a la misma familia que el lemongrass, la citronela, la palmarosa y la litsea cubeba, con las que, sin embargo, no comparte una nota tan alimonada como algunos de ellos.
Parece ser que el vetiver no puede ser construido de forma sintética, su aroma presenta una complejidad inimitable por la simple mezcla de 2 o 3 moléculas sintéticas.
El vetiver en perfumería
Presenta una nota olfativa de base, con efecto armonizador, fijador, enriquecedor y potenciador en las fragancias, al que se le atribuye la fama y la importante cualidad de que los demás ingredientes logren integrarse mejor entre sí y brillen más.
El olor del vetiver es amaderado, ahumado, oriental, seco, terroso, cálido, con algún toque especiado. No se detecta en todos los casos la nota refrescante que se le suele atribuir.
El Vetiver es uno de esos aromas que de forma aislada no gusta a todo el mundo. Debido a su intensidad y personalidad, en la creación de perfumes hay que tener cuidado con su dosificación, porque puede dominar la composición anulando otras notas olfativas -lo que ocurre con otros aromas como el de la canela- apareciendo sobre todo en las familias amaderada, Chipre y oriental.
El aceite esencial de Vetiver forma parte de nuestra colonia SENSEI, disponible en nuestra línea de PERFUMERÍA NATURAL de la tienda artesana.
El vetiver en meditación aromática
A nivel psico-emocional, este aceite esencial puede usarse para tratar la tensión nerviosa, la irritabilidad, el estrés.
El Vetiver transmite tranquilidad estabilizadora, arraigo y sereno equilibrio
En meditación aromática puede vincularse al Chacra Raíz, ya que nos permite arraigarnos, centrarnos, anclarnos en el presente, ayudando a reconectar con las sensaciones del cuerpo, a sentir sus mensajes y a disipar las dificultades de centramiento, concentración, la inestabilidad y el nerviosismo.
Es un gran re-equilibrante emocional, aconsejado incluso para personas hiperactivas, ya que combate estados de fatiga y agotamiento, asociados a estrés crónico, exceso de trabajo, enfermedad.
Con Vetiver hemos trabajado en una Sesión de nuestro ciclo de ENTRENAMIENTO OLFATIVO CON ACEITES ESENCIALES.

Vetiver medicinal y cosmético
El aceite esencial de vetiver puede tenerse en cuenta en preparados para el tratamiento de enfermedades como artritis, varices, piernas pesadas, deficiencias inmunitarias, o para los dolores musculares en general. Contribuye a calmar la amenorrea y los síntomas más molestos de la menopausia.
Puede beneficiar a las pieles frágiles y castigadas, ya que es un potente regenerador cutáneo, combate la grasa, tiene poder reafirmante y atiende infecciones cutáneas, es calmante aliviando el picor, y refrescante.
El valor medioambiental del vetiver
Por si fuera poco, además de las propiedades aromáticas y terapéuticas de este aceite esencial, la planta de donde se obtiene es una mata herbácea de impresionante valor medioambiental que se está utilizando para abordar desafíos ambientales en climas tropicales y desérticos con gran éxito e ilusionantes resultados*.
Los setos plantados con vetiver ralentizan la escorrentía y capturan y recargan el agua subterránea, también estabilizan las pendientes, protegen contra la erosión, conservan el suelo y el agua y limpian la tierra y el agua contaminadas mediante fitorremediación.
