Tengo una conexión especial con la verbena exótica. Desde la primera vez que la sentí, creamos un lazo aromático-emocional que es de los buenos: como ese enamoramiento que así pasen los años, crece cada día de forma inexplicable. Me enamoré de su aroma. Me tiene enamorada desde siempre, quizá por sus potentes propiedades energéticas, ya que es un ansiolítico, que combate la dispersión, los miedos, las fobias y el nerviosismo, ahuyenta los pensamientos negativos y aporta optimismo, para crear armonía en uno mismo y en su entorno.

Es su aroma tan delicado, tan alegre, tan fresco y dulce, cariñoso como un abrazo amoroso que te reconstruye y te anima

La Verbena exótica es un pequeño árbol tropical de la familia de las Lauráceas. El aceite esencial destilado de sus frutos, que recuerdan a los granos de pimienta, tiene un aroma evocador de cítricos -sin serlo-, un poco más floral, que crea ambientes alegres, y se dice que evoca a los ángeles. Su frescura alimonada produce un aroma calmante y sedante. Hay quien dice que, si la felicidad se pudiera definir con un olor, sería éste.

No sabía que me iba a dedicar tan intensamente a la creación de colonias y perfumes naturales, ésta ha sido una evolución personal por donde me lleva la vida y mis elecciones, pero lo que sí sabía, desde hace al menos un año, es que quería inspirarme en ella para dedicarla una colonia. Llevo meses con la idea y la intención danzando entre mi corazón, mi cabeza y mis asuntos.

Sabía que me iba a gustar antes de que naciera

Esta colonia tiene un aroma fresco, con notas alimonadas y florales, chispeante y alegre, para disfrutar del verano, que nos evoca el recuerdo al aire herbal y vivificante de la montaña, y que deja en la piel un recuerdo dulce y cálido

Os cuento las esencias que la acompañan, para crear la sintonía que me ha inspirado su fragancia. Explicar esto me parece tarea titánica: nos faltan las palabras para describir las sensaciones que nos provoca un determinado aroma. Cuando se activa el olfato, se retiran las palabras, y todo lo inunda, y hay que dejarse inundar, por su intensidad y su delicadeza.

Describir cada uno de sus ingredientes es como hablar de cada una de las partes del cuerpo de nuestro hijo, como si la suma de sus partes se acercara en algo a la magia de la creación de su ser al completo.

Para acercarse a esta creación, amorosa como todos mis «hijos» aromáticos, tendréis que venir a olerlo a nuestra tienda artesana, no quedará más remedio, aunque mientras tanto, os cuento algunas pinceladas de los acompañantes amorosos de la verbena, en esta composición que busca la armonía y la felicidad.

Activos aromáticos*: A.e. Verbena exótica (Litsea cubeba), A.e. Jengibre azul (Zingiber officinalis Roscoe), A.e. Lima destilada (Citrus aurantifolia)alta, A.e. Tomillo (Thymus vulgaris), A.e. Albahaca sagrada -Tulsi– (Ocimum sanctum).

El Jengibre azul es una planta endémica de la Isla de Madagascar (es decir, que no se encuentra en ningún otro lugar); proviene de la Reserva natural de Vohimana -un paraíso de biodiversidad-. Se destila su rizoma fresco, el cual, cuando se le quita la piel, descubre el color azul que le da su nombre, debido probablemente a la composición del suelo. Su fresco aroma libera notas con carácter de especia y toques alimonados y florales, muy valorado en el mundo de la alta perfumería.

La Lima destilada se obtiene de la destilación de la corteza de la lima, procedente de agricultura biológica de la India. Incorpora su aroma chispeante y alegre como buen cítrico, que en cambio no es fotosensibilizante por lo que puede usarse con tranquilidad en verano. Aporta optimismo, dinamismo, alegría y buen humor, con un frescor aromático que contagia energía.

La Albahaca sagrada -Tulsi– procedente de la India, se destila lentamente a baja presión y no muy elevada temperatura, con el fin de que no se pierdan sus valiosos componentes activos. De aroma cálido y dulce, recuerda a la albahaca recién cortada con un toque de clavo, y crea una atmósfera cautivadora, considerada como un gran tónico para el cuerpo, la mente y el espíritu por la medicina tradicional india ayurvédica. Herbal, especiada, de aroma seductor que resulta a la vez estimulante y reconfortante, con una gran fuerza vital impulsadora que nos recarga energéticamente.

Y el Tomillo, que crece en zonas rocosas, de matorral y secas con mucha luz y resiste tanto el calor que quema la piedra como el frío extremo que la hiela. Evoca con su aroma lo agreste de la montaña, aire puro y sano con su olor refrescante, en el que predominan las notas herbales y especiadas.

* Utilizamos exclusivamente aceites esenciales quimiotipados, certificados ecológicos, procedentes de destiladores seleccionados que garantizan el mayor grado de pureza, la máxima calidad y el compromiso medioambiental. Los utilizados en esta colonia provienen de Madagascar, India, China y la cuenca mediterránea.