Esta mascarilla capilar es una pura delicia para el cabello, la presencia de coco ya es un buen punto de partida para hidratar y suavizar el pelo, pero si además le añadimos el enorme poder de un activo reparador y protector como el hibiscus, obtendremos un cuidado capilar excelente para el cabello seco, teñido, o estropeado, con la que también podemos proteger nuestro cabello de los rayos solares y perfumarle, por sus valiosos aceites esenciales.
Suaviza-Hidrata-Nutre-Repara-Protege-
El hibiscus es una planta excepcional que se usa en la medicina tradicional hindú, ayurveda.

En cosmética capilar, la flor de hibiscus es uno de los ingredientes específicos para estimular el crecimiento del cabello, fortaleciendo las fibras capilares desde la raíz a las puntas, aportar suavidad y brillo, y combatir la sequedad del cuero cabelludo. El hibiscus es un gran reparador de todo el cabello revitalizando el cuero cabelludo.
Combate la sequedad-Elimina las puntas abiertas y dañadas
Muy eficaz también en la eliminación de puntas dañadas y abiertas, por su capacidad de hidratación, nutrición y reparación.
Contiene activos muy interesantes, además de un bonito color, que no sólo aporta un tono precioso a nuestros preparados, sino que es un indicador de sus propiedades antioxidantes. Contiene, entre otras cosas, ácidos de fruta que embellece y fortalece el cabello.
La proteína de seda que se incorpora aporta hidratación, suavidad y brillo.

Le hemos incorporado colágeno marino hidrolizado, que proviene de peces y algas, con el fin de aportar lo mejor del mar, para favorecer el peinado, proteger nuestro cabello ante tintes o alisados, y aportar brillo, firmeza y estructura. Ante el sol, el salitre del mar o el cloro de las piscinas, esta mascarilla puede proteger vuestro cabello ahora en verano más intensamente, si la mantenéis en el cabello incluso todo el día, para lavarlo por la noche.

Los aceites esenciales que se han añadido son los más específicos para el tratamiento capilar: el aceite esencial de lemongrass -una herbácea con olor a cítrico- aporta brillo, y gracias a su efecto vasodilatador, contribuye a evitar la caída del cabello, su aroma es muy refrescante.
El aceite esencial de limón aumenta la resistencia capilar y reduce la permeabilidad por lo que es ideal para tratar problemas de la caída del cabello y la resequedad.
El aceite esencial de ylang ylang es fantástico tanto para el cabello, regulador del sebo, y especial en la contribución del fortalecimiento evitando la caída del pelo. Su aroma cálido y cautivador es un gran equilibrante emocional y hormonal.
Ingredientes: Extracto de flor de hibiscus(*) hidroglicerinado con hidrolatos de romero y hoja de limonero(**), hidrolato de flor de mandarino, hidrolato de hierbaluisa***, aceite de coco(*), ceras vegetales suavizantes(*), proteína de seda(*), colágeno marino (*), aceites esenciales de limón, lemongrass e ylang ylang(****).
(*) certificados ecológicos (**) destilación propia en alambique de cobre, con planta recolectada en Liébana y procedente de cultivo ecológico propio, (***) destilación propia en alambique de cobre, con planta cultivada en nuestro Jardín Aromático (****) quimiotipados BIO
Enriquecida con hidrolatos propios de flor de mandarino, gran regenerador, e hidrolato de hierbaluisa, especial en casos de irritaciones, sequedad y picores

Suave como la seda, de textura untuosa y olor riquísimo, esta mascarilla capilar te aporta la suavidad necesaria sin engrasar tu cabello.
Modo de uso:
- Puedes aplicartela después del lavado, con el fin de facilitar el desenredado, a modo de acondicionador.
- Puedes mantenerla una o dos horas en el cabello, antes de lavado, para que actúe suavizando el pelo e hidratandolo en profundidad.
- Incluso puedes tenerla en el cabello todo el día, si vas a la playa o a la montaña, para protegerlo, y ya por la noche en casa realizas su lavado.
- Te recomiendo que la mantengas el mayor tiempo posible en tu pelo, para que actúen todos sus ingredientes excepcionales.
MASCARILLA REPARADORA EXTRA-NUTRICIÓN, DE MIEL
Para los cabellos más secos, desvitalizados y dañados, realizamos una variante de esta mascarilla, en la que incorporamos una dosis extra de miel, propóleo, aceites de ricino y argán, manteca de karité, azahar y extracto de phytokeratina.