Leche protectora solar para los primeros rayos de sol, y los segundos…y los terceros..para la cara, para todo el cuerpo, y para todo momento…. favorece el bronceado y protege de los rayos UV. Adecuado para niños y adultos.
Ingredientes: Hidrolato de hoja de limonero*, oleomacerado de zanahoria en aceite de sésamo**, oleomacerado de caléndula en aceite de almendras**, aceite de jojoba, mantecas de cacao y karité, emulsionantes vegetales derivados del aceite de oliva, goma xantana, glicerina vegetal, óxido de zinc sin nanopartículas, vitamina E., conservantes ecológicos. Aceite esencial de menta piperita (Mentha piperita), Aceite esencial de lemongrass (Cymbopogon flexuosus), Aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia)***.*Destilación propia artesana, a partir de recolección ecológica propia. **Elaboración propia. ***Certificados ecológicos y quimiotipados. Todos los ingredientes son certificados ecológicos.
El aceite de sésamo se usa desde hace tiempo inmemorial en la medicina ayurveda. Absorbe los rayos ultravioleta del sol, adecuado por tanto para cremas bronceadoras porque evita las quemaduras solares. Tiene un gran contenido en vitamina E y filtra naturalmente los rayos UV (factor 4). Últimamente se está valorando mucho su eficacia como filtro solar ante las radiaciones UVB. Si además añadimos que favorece el bronceado natural y que hidrata la piel, ya tenemos la clave de su éxito cuando llega el verano.
El aceite de zanahoria es muy beneficioso para la piel en verano, estimula la secreción de melanina, así que nos ayuda a broncearnos de forma natural. La zanahoria es uno de los productos de la naturaleza con mayor porcentaje de beta-caretoneoides –provitamina A- que estimulan la regeneración de la piel y por tanto retrasan el envejecimiento cutáneo.
Este compuesto es muy rico en vitamina E, tocoferol, ya que tanto el aceite virgen de sésamo como el de zanahoria, son ricos en esta vitamina, y este componente es imprescindible para generar piel nueva, favorece la circulación en los pequeños capilares de la epidermis y por tanto hace llegar los nutrientes que alimentarán las células, proporcionándoles tersura y suavidad.
El óxido de zinc es una sal mineral que forma una barrera física en la piel formando una película protectora, protegiendo de los rayos UV, de ahí la ligera tonalidad blanquecina que deja en la piel.
El aceite esencial de menta aporta sensación refrescante, el aceite esencial de lemongrass tiene un FPS 6, y el aceite esencial de lavanda también contiene un factor de protección solar, por lo que aumentan la protección de todo el preparado y protegen frente a quemaduras.
Ahora en tubo dosificador muchísimo más cómodo y manejable.