RELAJACIÓN. NUEVO PREPARADO AROMÁTICO PARA DIFUSIÓN AMBIENTAL
Si quieres recuperar tu serenidad y equilibrio, después de un día agitado y estresante, prueba este combinado de aceites esenciales.
Aromas sagrados venerados desde la antigüedad con el frescor de cítricos calmantes que te invitan a disfrutar de un estado de bienestar y calma propicio para la meditación y la serenidad.
Ingredientes: Incienso (Boswelia carterii), Nardo del Himalaya (Nardostachys jatamansi), Pachulí (Pogostemon cablin), Canela (Cinnamomum zeilanicum), Bergamota (Citrus bergamia), Lima (Citrus aurantifolia) y Naranja (Citrus sinensis)
AROMAS SAGRADOS
Conexión serena con la paz interior
El INCIENSO quizá es la esencia más conocida del mundo por sus propiedades para la meditación y los rituales de relajación y conexión espiritual. Y en todas las culturas o religiones, se percibe como el vínculo de comunicación entre los humanos y los poderes celestiales. El incienso se utiliza para elevar las oraciones hacia el cielo, se menciona más de 20 veces en la Biblia. En Egipto, estaba dedicado a Ra, el dios del Sol, para los hindúes se relaciona con el elemento aire y representa la conciencia presente en todas partes, los mayas de América Central lo quemaban en sus ceremonias religiosas para ahuyentar a los malos espíritus.
Entre sus indicaciones terapéuticas energéticas, destaca su capacidad de aliviar el cansancio nervioso, destensa, calma, revitaliza. Libera de la agitación y el desasosiego mental, el estrés, la irritabilidad y las preocupaciones y favorece un clima de apertura hacia una comunicación amable y serena.
El NARDO procede del lugar donde viven los dioses en el Himalaya y se puede encontrar entre los 3500 a los 5600 metros de altitud. Es una de las esencias más sagradas tanto desde el punto de vista espiritual como medicinal. Hebreos y romanos lo usaban como crisma sagrado, por su carácter real, para consagrar a sus monarcas y sacerdotes y para bendecir sepulcros.
María Magdalena lo utilizó para ungir los pies de Jesús. Para la Iglesia romana, es el símbolo de la humildad y según la tradición ayurvédica el nardo desarrolla la consciencia, refuerza el espíritu y armoniza todas las constituciones. En la India, se denomina jatamansi, que significa espíritu encarnado, y el aroma tan particular que desprende recuerda a la valeriana, con la que comparte lazos familiares, pero es más complejo y terroso.
Destaca su poder como calmante, transmite calor, tranquilidad y seguridad, ayudando a eliminar la ansiedad más arraigada e infunde sensación de paz y aceptación. Aporta una sensación de consuelo, actúa en el corazón y ayuda a centrarse y tomar las riendas de la vida con tranquilidad y paz interior. Es uno de los aceites esenciales que permite afrontar la sanación espiritual a través de la aromaterapia.
En la antigua China, el PACHULI servía para establecer el equilibrio entre el cuerpo y la mente, y su aroma se identificó con las ansias de superación llegando a ser el emblema aromático de la generación de los años sesenta del pasado siglo.
En la actualidad, entre sus reconocidas propiedades e indicaciones energéticas, destaca su poder de estimulación tanto física como psíquica ante el agotamiento nervioso, la ansiedad o la agitación mental. Disipa las tensiones, y despierta la sensualidad y la fantasía.
El aroma cálido de la CANELA nos ayuda a conectar con el momento presente, desde el calor de la apertura del corazón. Aporta entusiasmo a las personas debilitadas y cansadas. Refuerza el sistema nervioso en caso de tensión.
ESENCIAS DE CÍTRICOS
Conexión alegre con el presente
Las hojas destiladas de la BERGAMOTA y la esencia de las cáscaras de la LIMA y la NARANJA DULCE aportan sus propiedades calmantes, relajantes y sedantes a la difusión ambiental, por lo que nos ayudarán a recomponer nuestro equilibrio nervioso, favoreciendo también la alegría y la felicidad, con sus notas aromáticas frescas y chispeantes. Su aroma es especialmente útil como antidepresivo, para los que sufren ansiedad, y se enmarañan en pensamientos recurrentes y negativos, siendo de gran ayuda para romper esas dependencias emocionales y para olvidar las preocupaciones del día.
Modo de aplicación: Añade unas gotas en tu difusor de aceites esenciales y disfruta durante media hora de su efecto calmante y equilibrante. Puedes utilizarlo para favorecer tus momentos de relajación, de descanso y de meditación.
