En Europa, más del 10 por ciento de las personas sufren de enfermedades de las uñas por hongos, de las cuales cerca de un 90 por ciento afectan a los pies. Ello es debido a que las uñas de los pies crecen más lentas que las de las manos y cuanto más lento crece la uña, más susceptible es a los hongos. Por eso, las personas mayores, cuyas uñas crecen más lentamente, corren mayor riesgo de sufrirlos. El 50 por ciento de las personas mayores de 60 años están afectados.
Los hongos en las uñas se alimentan de su queratina y se sienten especialmente cómodos en un ambiente húmedo y cálido, por lo que la sauna, la piscina, las duchas y los vestuarios públicos son sus lugares de máxima proliferación.
El invierno es una época muy propicia para el aumento de los hongos en las uñas y dedos de los pies, ya que los pies se mantienen cerrados sin la suficiente ventilación durante más tiempo que en verano.
No sólo el invierno es un factor de riesgo, sino también las pequeñas lesiones cutáneas, una dieta desequilibrada, una debilidad del sistema inmunológico, o determinados medicamentos, pueden favorecer las infecciones por hongos.
De ahí que necesitemos extremar las precauciones y seguir algunas recomendaciones para evitar el contagio y la propagación de estos molestos inquilinos.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR SU CONTAGIO Y PROPAGACIÓN
Ten en cuenta algunos de estos consejos:
- Evita caminar con los pies descalzos en zonas comunes o húmedas.
- Seca muy bien dedo a dedo de los pies tras la ducha, con minuciosidad. No te creas que por pisar la toalla del baño ya están secos.
- No uses la misma toalla o alfombrilla de ducha que otros.
- No dejes la alfombrilla de baño húmeda en el suelo.
- Ni compartas ni pongas en contacto las toallas húmedas de los que compartís un mismo baño.
- No te toques los pies y luego otras partes del cuerpo, antes de lavarte las manos y secártelas minuciosamente.
- DESINFECTA CORRECTAMENTE TRAS CADA USO TIJERAS Y UTENSILIOS DE HIGIENE
- Puede ser que tengas una uña de un dedo del pie infectada, y lo más seguro es que no te des cuenta hasta que ya sea muy aparente la extensión. Si te cortas esa uña con una tijera, debes desinfectarla perfectamente antes de pasar a usar la misma tijera en la siguiente uña, ¿cómo hacerlo? No sólo con alcohol de 96º, sino con agua oxigenada, y secar con una servilleta de papel que desechas en cada limpieza.
- Al terminar de usar los utensilios de pedicura, lava con agua caliente jabonosa, seca correctamente y aplica ese mismo combinado desinfectante en cada utensilio antes de guardarlos. No compartas estos utensilios.
- Espolvorea con bicarbonato de sodio o bórax el interior de todos tus zapatos cerrados, ya que absorben la humedad y tiene propiedades fungicidas y desodorantes. Muy importante en el calzado habitual (dejando el bicarbonato al menos una noche) o en el que guardas de una para otra temporada.
- Después de cada uso, seca la posible humedad del calzado de invierno todo lo más posible, aireando bien su interior. Saca diariamente las plantillas si tuvieran, y asegúrate de que el calzado no mantiene humedad en su interior.
- Cambia regularmente de calcetines, medias y leotardos, aunque parezca que están limpios. Si los usas para dormir, que no sean los mismos que usas durante el día.
EL AVANCE SILENCIOSO DE LOS HONGOS EN LAS UÑAS: ETAPAS DE UNA INFECCIÓN
Los hongos en las uñas de los pies, si no se tratan, pueden ir progresando y agravándose.
PRIMERAS ETAPAS
En las primeras etapas, la infección es difícil de detectar, aunque puedes detectar las primeras señales de alarma si observas que los bordes frontales y laterales de las uñas están quebradizos, agrietados o descoloridos.
En este momento, puedes aplicar alguno de estos
Remedios caseros
- Puedes meter los pies en un baño con vinagre diluido al 10-15% en agua caliente -o en la proporción de dos partes de agua por una de vinagre-, durante diez a quince minutos, una o dos veces al día, secando después muy bien y con suavidad. Procura que el vinagre sea ecológico de manzana.
- Puedes frotar o sumergir las uñas afectadas con zumo de limón puro un par de veces al día durante unos minutos
NUESTRA PROPUESTA AROMÁTICA
Nosotros te recomendamos, ante la ausencia o el menor síntoma de posible aparición de una infección de hongos, que te cuides en su prevención para evitar un posible avance, que es silencioso.
Después del lavado diario con agua y jabón cada pie, y tras un secado completo minucioso, puedes aplicar cada día un poquito de nuestro BÁLSAMO UÑAS SANAS, porque evitarás que los hongos se propaguen y sanarás las uñas quebradizas, tanto de las manos como de los pies. Puedes consultar más información de este preparado en el siguiente enlace: https://azufactorianatural.com/preparados/balsamos-y-pomadas-medicinales/balsamo-tratamiento-unas/
AVANCE DE UNA INFECCIÓN YA DETECTADA
Si no paramos a tiempo los primeros indicios de una infección de este tipo, más adelante, la uña puede estar más gruesa y decolorada y puede volverse quebradiza. La uña también puede separarse de su lecho ungueal y puede incluso aparecer mal olor.
En una etapa avanzada y si no se actúa con determinación y constancia, los hongos en las uñas de los pies pueden hacer que la uña se deforme e incluso llegue a caerse. También pueden propagarse a las uñas de los otros dedos o a la piel de alrededor.
REMEDIOS CASEROS
- Puedes preparar una pasta con bicarbonato de sodio y un poco de agua y aplicarla sobre las zonas de tus pies afectadas, tanto entre los dedos como alrededor de las uñas.
- Puedes aplicar puros, directamente, vinagre ecológico de manzana o aceite de coco.
- Puedes hacer una mezcla de aceite esencial del árbol del té y aceite esencial de lavanda a partes iguales, mojar un bastoncillo de algodón en la mezcla y extenderla generosamente sobre la uña infectada, repitiendo la aplicación 3-4 veces al día hasta su mejoría. directamente sobre las zonas afectadas al menos tres veces al día. Asegúrate de la pureza y calidad de los aceites esenciales.
NUESTRA PROPUESTA AROMÁTICA
Nuestra loción está formulada con una combinación muy potente de aceites esenciales capaces de actuar y eliminar los diferentes gérmenes responsables de las micosis, pero también de fomentar a la vez la cicatrización y la regeneración cutánea.
Ingredientes*: Aceite esencial de árbol del té (Melaleuca alternifolia), Aceite esencial de palmarrosa (Cymbopogon martinii), Aceite esencial de laurel (Laurus nobilis), Aceite esencial de lavanda (Lavándula angustifolia), Aceite esencial de mandravasarotra (Cinnamosma fragans) y Aceite esencial de clavo (Syzygium aromaticum). Oleomacerado de hipérico (Hipericum perforatum) y rosa mosqueta (Rosa canina) en aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío.
*Certificados ecológicos.
Si quieres conocer cómo actúa cada uno de estos aceites esenciales en el preparado y cómo debe de aplicarse, consulta el siguiente enlace: