Lo que no tenemos (Capítulo tres), el Prestige y la moda de los cosméticos naturales


En estas fechas que tristemente nos han recordado la terrible marea negra que nos trajo el Prestige, y que parece que volvemos a sentir el ahogo del último soplo de vida de esos pájaros cubiertos con la capa negra y pastosa del fuel, y de tanto chapapote y tanta contaminación…me parece buen momento para hablar de nuevo de esto:

Nos conviene recordar que nuestra piel es una esponja viva que absorbe los nutrientes y también los químicos sintéticos y tóxicos que quizá de manera inconsciente nos ponemos al utilizar productos cosméticos comerciales.

Un ingrediente cosmético puede tardar cinco segundos en entrar en el torrente sanguíneo.

Un cosmético comercial puede tener de media unos 30 componentes, los nuestros tienen en torno a 6. La mayoría de sus componentes no son necesarios para el producto, sino para su producción en cadena y para una mayor conservación en el tiempo.

Actualmente y como estrategia de marketing, hay unas campañas agresivas y masivas, a nivel de líneas cosméticas de supermercados y marcas comerciales, que se intentan aprovechar de la corriente natural y ecológica que nos empieza a preocupar cada vez a más gente, y utilizan como «reclamo» o elemento de atracción, el nombre de un producto natural como jojoba, argán, aloe vera…para el título de un cosmético, apareciendo en cantidades reales ínfimas o inexistentes en su composición. 

Los ingredientes de un producto no se definen por su título, sino por el INCI o la enumeración de sus componentes, en la descripción del producto, en el que aparecen ordenados según su porcentaje de presencia en el compuesto. Es necesario saber identificar estos listados, para reconocer si, tal y como dice la publicidad, un cosmético es natural o es sólo fachada.

Nuestras cremas no tienen ingredientes tóxicos, que, por otra parte, debemos saber identificar y localizar, para huir de ellos como la peste, por citar algunos:
-Los famosos Parabenos, que aparece en la gran mayoría de los productos convencionales porque ayuda a preservar otros ingredientes y a alargar la vida útil del producto. Sin embargo, estos químicos antimicrobianos provocan trastornos hormonales.
-Los denominados MEA / DEA / TEA son “aminas” (compuestos de amoníaco) y pueden formar nitrosaminas perjudiciales cuando entran en contacto con nitratos. Se utilizan como agentes espumantes, estabilizadores de síntesis y para ajustar el pH de los cosméticos. Pueden causar reacciones alérgicas, irritación de los ojos y sequedad de la piel y el cabello.
-Los ftalatos (phthalates) que contienen las fragancias sintéticas, unos productos químicos comúnmente usados para estabilizar aromas y hacer más flexible el plástico. Son perturbadores endocrinos que imitan a las hormonas y pueden alterar el desarrollo genital. Conviene evitar los productos que incluyen fragancias en la lista de ingredientes, salvo que sean derivadas de aceites esenciales, o buscar una etiqueta libre de ftalatos.
-Los sulfatos como laurilsulfato de sodio son detergentes fuertes que proporcionan consistencia a los productos de limpieza, jabones y champús. A menudo derivados del petróleo, los sulfatos también pueden proceder del coco y otros aceites vegetales que podrían estar contaminados con pesticidas. Los sulfatos pueden causar irritación de los ojos y erupciones de la piel.
-El 1,4-dioxano, un químico cancerígeno, se crea cuando los ingredientes se procesan con el óxido de etileno que es un derivado del petróleo. Entre los compuestos más comunes están el lauril sulfato de sodio y el glicol de polietileno (a menudo aparece como PEG). Para evitarlo, hay que desechar aquellos productos con los siguientes ingredientes: MYRETH, oleth, laureth, Ceteareth (o cualquier otro-ETH), PEG, polietileno, glicol de polietileno, polioxietileno, u oxynol.
-Las Ureas, conocidas formalmente como diazolidinil urea, la urea imidazolidinil, hidantoína DMDM o hidroximetil-glicinato de sodio, son los conservantes que tienen el potencial de liberar formaldehído en cantidades muy pequeñas, y son una causa primaria de la dermatitis de contacto.

-Y por supuesto, los Productos petroquímicos derivados del petróleo. Ingredientes a base de petróleo como la vaselina, aceite mineral y parafina (derivadas de fuentes no renovables) forman una barrera cuando se aplica sobre la piel que no le permite respirar y puede obstruir los poros, de los cuales ya hemos hablado anteriormente en esta sección, y que no debéis olvidar.

Si queréis ahondar en este tema, os dejo algunos enlaces interesantes:
http://espiritubosque.blogspot.com.es/2011/04/toxicos-en-los-cosmeticos-y.html
http://www.fondosaludambiental.org/?q=node/240
http://www.ecovidaonline.com/styled/page0.php?categories=cancerigenas
http://makeupandpotions.blogspot.com.es/2012/06/nformacion-importante-aclaracion-sobre.html



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