En estos días vamos a conocer en nuestro Club de Cocina, cómo usar el perejil, un gran tesoro nutritivo y culinario, y aprenderemos a obtener todas sus propiedades en recetas y consejos en nuestro Curso de Formación que comienza ya.
Se dice que fueron los romanos los primeros en utilizarlo como alimento o condimento. Los gladiadores parece ser que lo tomaban antes de los combates¡

Sin embargo, el perejil (Petroselinum sativum Hoffm.) es mucho más que un alimento o un condimento, sino que se trata de una planta aromática con numerosísimas propiedades medicinales, no sólo las que nos aporta como alimento-medicina que es, sino por medio de otros usos tópicos como los que os vamos a contar.
Esta es una planta originaria del Mediterráneo oriental, pariente del apio, la zanahoria, el hinojo, el eneldo o el coriandro, al pertenecer todas ellas a la familia de las umbelíferas.
Muy apreciada, antes por sus propiedades medicinales que culinarias, por griegos y romanos. Incluso el emperador Carlomagno ordenó que se plantara obligatoriamente en todos los huertos.
Probablemente el nombre que se le asignó se relacione con sus propiedades terapéuticas, ya que «perejil» significa «apio de roca» que procede del griego petras -piedra- y selinum -apio. Si los griegos lo relacionaron con las piedras, quizá guarde relación con su propiedad de prevenir y tratar cálculos o piedras renales o de vejiga, quién sabe¡
La decocción de sus raíces, así como de sus hojas desecadas se ha utilizado tradicionalmente para eliminar líquidos y toxinas, expulsar arenilla de los riñones o aliviar la congestión de órganos depuradores y de la próstata.
(No obstante, recuerda que, como todo medicamento, aunque sea de origen natural, tiene sus propias contraindicaciones y precauciones de uso, y tomado en dosis excesivas o durante largo tiempo, puede generar problemas de salud.)
Vamos a detenernos un poquito más en sus usos y aplicaciones externas y tópicas, fáciles de preparar.

Si machacamos un poquito de planta fresca de perejil, y extraemos su jugo, aplicado sobre una gasa, la podemos utilizar para:
- Aclarar las manchas de la piel sea cual sea su origen, ya que tiene propiedades blanqueadoras.
- Combatir los hongos de las uñas de manos y pies, ya que también tiene propiedades fungicidas.
- Aliviar picaduras de insectos de todo tipo, calmando el dolor, el enrojecimiento y la inflamación.
- Curar heridas y contusiones, acelerar la curación de úlceras y reducir todas sus molestias.
- Aliviar la vista cansada y las irritaciones oculares.
Combinado ese jugo fresco con un poco de aceite de oliva, podemos aplicarlo sobre un golpe o moretón, que nos aparezca por cualquier parte del cuerpo, ya que fortalece las paredes capilares haciéndolas más resistentes a los hematomas, lo que se une a sus propiedades analgésicas, por lo que contribuirá a que desaparezca ese cardenal y se calme su dolor.
Mezclado ese jugo fresco con un poco de alcohol, puede aplicarse una cataplasma o unas friegas para calmar los dolores musculares o inflamaciones en tendones o articulaciones doloridas. Estas propiedades analgésicas e incluso anestésicas se los proporciona tanto el ácido ascórbico como el zinc que contiene.
Y como planta relajante, no tiene precio¡¡¡ Puedes realizar una infusión bien concentrada -sobre todo de sus semillas- y añadirla al agua del baño y te inundará todo su poder de relajación.
