El saúco, el verano y los espíritus buenos de la naturaleza

Me apasiona hablaros de un arboluco que apareció hace unos años en nuestro jardín de forma espontánea, y en dos o tres lugares diferentes, estoy convencida que lo hizo convocado por mi amor por él¡¡¡ y sus ganas de florecer entre nosotros me anima a hablaros de su historia y sus propiedades.

Hoy os voy a hablar del Sambucus nigra. Más conocido como saúco, aunque yo prefiero llamarle con el nombre en gallego, sabugueiro, que me parece más dulce.

Uno de los lugares donde primero apareció fue junto al compost. Se dice que un árbol de saúco cerca del montón de compost acelera su transformación, y os puedo asegurar que así ha ocurrido con el nuestro.

El sauco es un pequeño arbolito que florece en primavera y verano cerca de ríos y arroyos, en caminos y bordes de montes, o cerca de las viviendas de los pueblos. También se utiliza como seto de separación de lindes o bordes de acequias.

Al ser sus frutos muy apreciados por los pájaros, también se coloca cerca de frutales, ya que los libra de sus ataques.

Sus flores blancas nacen de las terminaciones de las ramas, formando umbelas, grandes y muy olorosas.

Al saúco le gusta el frescor y la humedad, y siempre indica la existencia de agua, donde se encuentre.

Su madera es dura y a la vez ligera, porque está vacía por dentro -cuidado al subirse, porque las ramas no aguantan- por esto mismo se usaba como bastón de peregrinos, porque se vaciaba la médula interior y escondían en ella algunas monedas. También se ha usado como palo de herramientas del huerto por su ligereza.

No es bueno para quemar sus troncos grandes, porque al crecer en lugares húmedos, su madera tiene algo contenido en agua y poca resina, da mucho humo y poco calor, pero es buena madera para hacer rabeles, pipas de fumar, flautas, silbatos, gaitas, varitas, escobas, cucharas, e incluso cortinas con sus tallos ahuecados unidos en ristras…antiguamente se utilizaban sus frutos para dar color al vino, o también para el pelo.

El zumo actualmente, se utiliza como colorante en la industria agroalimentaria, yogures, helados, etc. A los que añade un alto contenido en quercetina y antocianinas, con numerosas propiedades para la salud.

COMO DIFERENCIAR EL YEZGO (Sambucus ebulus) DEL SAÚCO

El yezgo se le llama saúco menor y de su jugo antiguamente se fabricaba colorante, y sus raíces se utilizaban para combatir las mordeduras de los perros rabiosos, y se colgaban manojos de esta planta para atraer y atontar a moscas y mosquitos. La infusión de sus hojas servía para rociar suelos y paredes de las habitaciones con el fin de matar moscas, pulgas y otros insectos. Vamos a ver las diferencias de esta planta con el saúco o Sambucus nigra, ya que resulta muy venenosa y sus frutos pueden ser mortales especialmente en niños. Aunque se ha utilizado como planta medicinal con las mismas propiedades que el saúco, dada la toxicidad extrema de sus frutos, no conviene utilizarlo en medicina casera.

¿Cómo diferenciarlos?

-Aspecto general: el saúco es un arbolito ramificado de 6 a 10 metros de altura, el yezgo en cambio es un arbusto que no suele superar los 2 metros de altura y su olor es nauseabundo.

– Las hojas del yezgo son de un verde algo más claro, más estrechas y alargadas que las del saúco.

– Las flores del saúco son anchos corimbos que miran hacia el cielo, ése es su principal distintivo. El yezgo tiene los corimbos no tan granes, más estrechos e irregulares y no tan aplanados como los del saúco.

– Los frutos del saúco son péndulos, es decir, cuelgan hacia debajo de las ramas cuando maduran. El yezgo produce frutos que se  mantienen en alto, no cuelgan de las ramas.

Este arbol se relaciona con una gran cantidad de mitos y leyendas mágicas: los celtas le dedicaban el mes 13 y se creía que en él vivían los espíritus buenos de la naturaleza, y las hadas, también llamadas dríadas, que representaban el alma del árbol y daban protección a personas, animales y cultivos, una de estas hadas se llamaba la sambuca, que también se llama así a un licor elaborado con las bayas del saúco.

En la colección de llaveros de nuestro calendario arbóreo celta, que podéis conocer con más detalle en nuestra página web, y que están disponibles en nuestra tienda artesana,

https://azufactorianatural.com/preparados/artesania-en-madera/conecta-con-tu-arbol-calendario-arboreo-celta/

le corresponde el carácter del árbol del saúco a los nacidos entre el 25 de noviembre y el 22 de diciembre, y las personas nacidas en este período, bajo el signo del saúco son los buscadores: tienden a amar la libertad, puede que viva sus años de juventud de forma extrema, buscando emociones fuertes. Con tendencia a ser introspectivo, a pesar de tu naturaleza extrovertida. Personas de pensamiento profundo y tendencia filosófica, tiendes a ser muy considerado con los demás, aunque te pierde muchas veces tu descarnada honestidad y franqueza en tus opiniones, que sueles compartir incluso sin que te las pidan.

El saúco sustituyó a la ruda, desde Provenza hasta Finisterre, para alejar los sapos de la salvia. En Sicilia se usa para alejar las víboras, y en la Baja Bretaña se utiliza cuando se quita el estiércol de los establos y se renuevan las camas del ganado, para ahuyentar toda suerte de sabandijas repugnantes al hombre, en palabras de Dioscórides.

De su papel protector viene la denominación en catalán del saúco como bonarbre o arbol bueno, que siempre está junto a las viviendas de los campesinos y agricultores.

No se podía talar o quemar un saúco, salvo si era para fines medicinales o como protección, ya que sino, sus hadas o su espíritu te castigaba con mala suerte o dolor de muelas.

El cultivo del saúco se remonta al neolítico. Los españoles lo llevaron al nuevo mundo, donde se encuentra aclimatado incluso en las alturas de los andes.

El saúco es un árbol medicinal: y se puede relacionar su origen, vinculado a lugares húmedos, con la mejora de las patologías relacionadas con las vías respiratorias y los procesos reumáticos.

El agua de las flores se ha empleado tradicionalmente para eliminar pecas y manchas, y para rejuvenecer la piel. En Salamanca utilizaban las flores de saúco con yogur para elaborar una mascarilla facial tonificante y limpiadora del cutis. También la flor se utilizaba como aromatizante para perfumar una habitación, quemándola sola o con otras especies, o bien formando ramos, dentro de los armarios para perfumar la ropa.

Y en primavera pueden realizarse con sus flores champán (que aprenderemos a elaborarlo adecuadamente y degustaremos en nuestro Curso 1 del Club de Cocina de primavera) refrescos para las épocas calurosas, siropes y jarabes para todo el año.

Tenéis las recetas detalladas y formas de uso en: https://azufactorianatural.com/2022/05/14/refrescos-saludables-con-sauco/

Sus frutos se recogen en otoño, bien maduros. Con ellos se pueden realizar unas mermeladas de virtudes aperitivas y depurativas. Las bayas contienen un antioxidante denominado antocianina, que mejora la visión nocturna, la circulación y la memoria, y tanto su infusión como su jarabe son adecuados para la tensión alta.

El saúco es un auténtico árbol sanador, se le considera un curalotodo, apropiado para una multitud de enfermedades, por lo que se considera una auténtica panacea, y hablaremos largo y tendido de él, con recetas y consejos de utilización, en nuestro taller de PLANTAS MÁGICAS DE SAN JUAN, que para la edición de 2024, lo celebraremos el SÁBADO 22 DE JUNIO (consulta nuestro calendario y reserva tu plaza ya¡¡¡)

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