Reglamento para una Cosecha honorable

Si recolectas, nunca olvides convertir este momento en un verdadero ritual, de agradecimiento a la Naturaleza, por sus dones, y a las propias plantas por su generosidad. Hay que tratarlas con respeto, y cariño, en una actitud incluso de meditación y concentración, para cultivar nuestra íntima conexión con ellas, y descubrir en ellas su dimensión sagrada, y su consideración de ser vivo, digno de ser cuidado y respetado.

En ese momento, recuerda y aplica las reglas que recoge Robin Wall Kimmerer, en su libro «Una trenza de hierba sagrada»:

Reglamento de la Cosecha Honorable, normas éticas de conducta en su relación con el medio ambiente, de las tribu nativa americana anishinaabe:

  • «Conoce las costumbres y necesidades de quienes cuidan de ti para poder cuidar tu de ellos.
  • Preséntate que te conozcan como aquel o aquella que viene a buscar la vida.
  • Pide permiso antes de tomar nada. Acata la respuesta
  • Nunca te lleves el primero. Nunca te lleves el último.
  • Toma sólo lo que necesites. Toma solo aquello que se te ofrece
  • Nunca tomes más de la mitad. Deja algo para los demás
  • Cosecha, de manera que el daño sea el menor posible.
  • Utilízalo de forma respetuosa. Nunca desperdicies lo que has tomado
  • Comparte
  • Da las gracias por aquello que se te ha dado. Haz un obsequio para corresponder a lo que has tomado
  • Sé sostén de aquellos que te sostienen y la tierra durará para siempre.» pág. 213-214