EL ESPINO ALBAR FORTALECE TU CORAZÓN

El espino albar se emplea mucho en fitoterapia, es un excelente tónico del corazón, sedante y regulador de la presión sanguínea, del ritmo cardíaco y de la circulación sanguínea. Es la hierba del corazón.

Dice en su libro Medicinas del Alma el doctor antroposófico Reinhard, que el espino albar son las gachas de avena para el corazón¡¡ El espino albar es el alimento del corazón, para que lata durante mucho tiempo¡¡ La infusión hecha en primavera con los brotes floridos de espino albar proporciona al corazón nuevas fuerzas de brotación, y hace llegar la primavera al interior del corazón!!!

En primavera, sus flores animan el corazón, en verano, sus hojas favorecen la respiración celular equilibrando el sistema nervioso, y en otoño, la carne harinosa y nutritivas de sus frutos rojos, nutren el músculo del corazón.

Se recomienda el espino albar como la mejor planta medicinal para el agotado corazón de los ancianos, aconsejando que esté cada día en su mesa en forma de infusión para prolongar su vida, al mejorar el riego sanguíneo capilar del corazón.

Si se observa en invierno de forma meditativa un viejo arbusto de espino albar, sin hojas, se puede encontrar el dibujo de una finísima red capilar en su ramaje, que nos recuerda al corazón con sus vasos coronarios..

Para los corazones débiles, ya sean jóvenes o viejos, puede ser una bebida placentera y equilibrante, que nutre el corazón, lo fortalece y anima.

USOS:

-Regulador de la tensión, tanto la alta como la baja, adecuado por tanto como hipotensor e hipertensor.

Regulador del ritmo cardíaco: Taquicardias, arritmias, palpitaciones, afecciones cardíacas. El doctor Berdoncés en su enciclopedia de Fitoterapia, indica su uso en la angina de pecho y cononariopatías, así como en el tratamiento preventivo o paliativo del infarto de miocardio.

-Tiene efectos antiespasmódicos y tranquilizadores. Por su poder antiespasmódico, actúa como sedante en las afecciones respiratorias.

Mejora la circulación sanguínea. En arteriosclerosis, mejora la elasticidad y tono de las arterias. Es antioxidante.

-Calmante en sofocos, vértigos, zumbido de oídos, trastornos de la menopausia y sueño inquieto.

-Bueno también para la memoria, solo o mezclado con romero o con gingko biloba.

-Sus frutos en cocimiento son antidiarreicos. También empleado para hacer siropes y licores.

USO EN INFUSIÓN:

La infusión de hojas y flores frescas es la forma más habitual de ingerir el espino albar. Se pueden tomar hasta 3 tazas al día. Conviene dejar macerando la infusión al menos una hora antes de filtrar y tomar. No hay peligro de toxicidad, ni en dosis ni en duración de tratamientos.

Son buenas las combinaciones de espino albar con pasiflora y valeriana, para preparar una tisana sedante.

Funciona incluso mejor en tratamientos largos, porque necesita tiempo, al menos uno o dos meses de uso, para conseguir mejores resultados. Su acción es lenta, pero el efecto final es más duradero y se propaga a todo el sistema circulatorio, siendo completamente inocuo.

Pudiera realizarse una cataplasma con infusión tibia para aplicar sobre el corazón en casos de palpitaciones, o tomar maniluvios o pediluvios, 2 veces al día, añadiendo por cada litro de agua al un par de puñados de flores.

Como siempre, ten precaución con su uso, ya que puede interferir con el funcionamiento de medicamentos que estés tomando.

Bibliografía consultada: Clara Castelloti-Gabriel Vázquez Molina-Manuel Pardo de Santayana-Josep ´Lluis Berdoncés-Jurg Reinhard