Elaborar un compuesto cosmético se asemeja a la labor de un cocinero: cuando uno ya ha superado la fase del aprendiz de pesos y medidas, y se han memorizado ya los rudimentos básicos de proporciones, combinaciones, sabores y olores…se sobrepasa la rigidez de la receta elegida y el encorsetamiento de sus indicaciones, para entrar en la técnica del maestro y volar sobre lo aprendido, despertar la vena creativa e inventar.
Sin embargo, la fase de invención, de creación, exige de todo un protocolo cada vez más exigente: me explico:Para crear un preparado, hay que estar de determinado humor, en un ambiente sereno e intuitivo, sin distracciones, pero con inspiraciones, de una música evocadora y del aroma sutil de algún incienso quemándose.
Y entonces, pensar en la persona o personas a las que va dedicado el preparado: sus necesidades son las que van a ir decidiendo los componentes, y cada uno de esos componentes se van a ir alineando en una fórmula mágica, pura alquimia.
Pareciera que los ingredientes se eligieran solos, pero sólo cuando más tarde se rememoran las propiedades de cada uno de ellos, se comprueba cómo mágicamente, todos y cada uno vienen a encajar en lo que buscábamos, y todos trabajan en conjunto para lograr los objetivos que se pretendían…incluso a veces, como es este caso, se han logrado algunos objetivos que inicialmente no se buscaban, pero que con certeza eran muy necesarios….pura magia, pura alquimia.
…Y la piedra filosofal aparece por fin, en la magia de la sonrisa y del bienestar de la destinataria de esa crema tan especial que sólo y únicamente se ha creado para ella.
Y entonces, todo encaja.
Ingredientes: Hidrolato de Nerolí, Aceite vegetal de rosa mosqueta, de argán y de jojoba, oleato de zanahoria, ácido hialurónico, ceras vegetales, vitamina E. y conservante cosgard. Aceites esenciales de pomelo, lavanda y litsea cubeba.
Este bálsamo hidratante de día, para pieles cansadas, enriquecido con ácido hialurónico, regenera y nutre aportando tersura y elasticidad a la piel.El hidrolato de Nerolí o agua floral de azahar, se obtiene de la destilación de los pétalos de las flores de azahar del naranjo amargo, apto para todos tipos de piel pero en especial para la piel madura, seca y sensible.
En árabe dialectal andalusí Azaahár, que significa «flor blanca», se utilizó con profusión para perfumar piel, cabello, cortinas y alfombras. En las casas, a las visitas se las recibía con un perfumero de cristal y alpaca que contenía aguas florales para perfumarles las manos, como símbolo de hospitalidad.
El agua floral de azahar, por sus propiedades antioxidantes y regenerativas del colágeno, es un ingrediente perfecto para la preparación de cosméticos destinados a revitalizar y combatir las arrugas y la flacidez de las pieles maduras. También es ideal para fortalecer los tejidos sensibles del contorno de los ojos.
El aceite esencial de pomelo es uno de los aceites esenciales menos conocidos, es un revitalizante útil, con delicioso y fresco aroma que alivia y calma las tensiones nerviosas. A diferencia de otros aceites cítricos, no es fototóxico.
Sobre la mente, refresca y eleva el espítritu, alivia la melancolía, ayuda a disipar dudas y críticas, dependencia, frustración y dolor. Tonifica la piel, refresca y da energía, desintoxica y desinfecta.
El pomelo es un híbrido producido probablemente de forma espontánea entre la pampelmusa y la naranja dulce, en las plantaciones de las Islas Antillas sobre el siglo XVII.
El pomelo es originario de Asia tropical, se cree que comerciantes árabes medievales fueron los primeros que los introdujeron en Europa.
El nombre pomelo proviene del idioma tamil, hablado en el sur de la India.
De la litsea cubeba o verbena exótica, se dice que su perfume atrae a los ángeles…se considera también un regulador neurovegetativo, que combate la dispersión, el nerviosismo, ahuyenta los pensamientos negativos y aporta optimismo. Crea armonía entorno a uno mismo.
Recibe en chino el nombre de May Chang que significa «árbol cítrico de la montaña», y produce un pequeño fruto de aspecto muy similar a los granos de la pimienta de cubeba, de ahí su nombre latín. Pariente de laureles y canelas, es usado en la medicina tradicional china desde hace miles de años.
El aceite esencial de lavanda regenera la dermis y activa el metabolismo celular, previene la formación de arrugas y aporta un extra de hidratación. Una de sus cualidades más importantes es su capacidad de potenciar el efecto de todos los demás aceites.
Y qué deciros de los aceites vegetales?…Os he hablado mucho de ellos en cantidad de preparados….todos ellos nutren intensamente y son potentes hidratantes, con gran capacidad de regeneración, que activan el metabolismo celular y aumentan la elasticidad, la suavidad y la firmeza de una piel que ya va marcando sus preciosas señas de madurez y de vida vivida.