E
n la comarca de Liébana, suele ponerse fin a una comida copiosa, por ejemplo, un buen cocido montañés, con un aromático, digestivo y reconfortante TÉ DEL PUERTO, realizado entre otros ingredientes, con una pequeña plantita que se recoge a finales de verano, por los altos riscos de los Picos de Europa.
El nombre científico de esta planta es SIDERITIS HYSSOPIFOLIA. Y éste es uno de los raros casos en que una planta se hace famosa por su nombre científico, ya que está dando la vuelta al mundo, al ser el ingrediente estacado en la ginebra realizada por la empresa cántabra Siderit, que alcanzando fama mundial, lleva en su propio nombre de marca, el nombre científico de esta planta. Además de eso, esta Sideritis se utiliza como ingrediente obligado y fundamental en la elaboración del ORUJO DE HIERBAS, y una de las razones que nos ha animado a hablar sobre ella es por lo desconocida que es, a pesar de tanta fama.
Se trata de una pequeña mata leñosa que normalmente no supera los 40 cm de altura y con tallos en sección cuadrangular, ramificados desde la base; posee pequeñas flores amarillas en forma de espiga, que florecen de junio a agosto. Crece en roquedos, fisuras y rellanos, paredes rocosas muy inclinadas, matorrales y pastizales de escasa cobertura vegetal, soleados y de naturaleza caliza, desde el nivel del mar hasta los 1900 metros de altitud. No soporta la sombra, pero le encanta el frescor de un clima continental, y soporta grandes variaciones de temperatura, en suelos secos, de hecho, es indicadora de sequedad moderada, y de suelos pobres en nitrógeno y ricos en bases.

Se localiza en los países del Mediterráneo occidental; en la península se circunscribe a los Pirineos y especialmente a la cornisa cantábrica, con poblaciones muy localizadas y escasísima en el Sistema Central y Sierra Nevada.
En la medicina popular y tradicional, el te de roca se ha utilizado sobre todo y fundamentalmente para el alivio de problemas digestivos. Incluso en veterinaria popular, se usaba habitualmente para aliviar los problemas digestivos del ganado. Y aunque su uso más conocido es como planta digestiva, en inflamaciones estomacales o intestinales, se empleaba también su infusión como vulneraria, para la desinfección de heridas y cicatrización.
Es muy popular por sus usos medicinales en la región norte de España, utilizándose como digestivo, antidiarreico y tónico. La medicina popular ha utilizado la planta en infusión, tintura e incluso en ramilletes aromáticos dada su agradable fragancia.
Su aprovechamiento o recolección incontrolados puede poner en riesgo la supervivencia de las poblaciones por lo que en Castilla y León se encuentra en el catálogo de flora protegida como Especie de aprovechamiento regulado, lo que significa que debe evitarse la recolección de la planta en estado silvestre. Esto sucede con frecuencia en el Valle del Rudrón y en la Sierra de Híjar donde es una especie esquilmada por los buscadores.
Vamos a investigar un poco el origen de su nombre:
Sideritis: nombre genérico que deriva del griego «sideritis» y que puede ser traducido literalmente como «el que es o tiene hierro». La planta era conocida por los antiguos griegos, específicamente Dioscórides y Teofrasto. En la antigüedad sideritis era una referencia genérica para plantas capaces de la curación de heridas causadas por armas de hierro en las batallas. Hay quien opina, sin embargo, que su nombre se deriva de la forma del sépalo que se asemeja a la punta de una lanza.
El género Sideritis, perteneciente a la familia de las Lamiaceae (Labiatae), familia tan ilustre e importante en el mundo vegetal de las plantas aromáticas y medicinales entre las que se encuentran lavandas, tomillos, oréganos, romeros, salvias, mentas…
Y no hay una especie de sideritis, ni dos…este género comprende aproximadamente 150 especies distribuidas por la vertiente mediterránea europea, africana y parte de la asiática, extendiéndose desde las islas Canarias y Madeira hasta el Cáucaso.
Dentro de este género destacan varias especies Sideritis angustifolia, Sideritis clandestina, Sideritis incana, Sideritis raeseri, Sideritis scardica, Sideritis syriaca y Sideritis tragoriganum, y entre ellas también está la nuestra, la Sideritis Hyssopifolia, que significa con hoja en forma de hisopo.
Algunas especies de este género son conocidas popularmente en España como rabo de gato, zahareña, hierba terral o hierba de la almorrana. En Turquía y en Grecia, donde se utilizan tradicionalmente para preparar infusiones, reciben popularmente el nombre de “té de montaña”, aludiendo a su localización geográfica en pendientes elevadas rocosas.
Las especies del género Sideritis se usan ampliamente en el área mediterránea y países balcánicos en la medicina popular por sus propiedades digestivas, antimicrobianas, antiinflamatorias y antioxidantes. También se han usado históricamente como agentes saborizantes, antitusivos, antiulcerativos, cicatrizantes y analgésicos, y su infusión aplicada en forma de compresas como desinfectante de heridas.
También son conocidas popularmente por mejorar la memoria y, en general, las capacidades cognitivas (lenguaje, atención, la planificación, el razonamiento…).

Según Manuel Pardo de Santayana, en su Guía de plantas medicinales de Cantabria, la Sideritis hyssopifolia L., también llamado té amarillo, té de lastra, té de monte, té de peñas o té de roca, resulta tan valorado que se dice de él que es el verdadero té. Es el té digestivo más apreciado de los que pueden disponer de él, ya que no es tan abundante como la manzanilla, y se encuentra entre las escarpadas rocas de los Picos de Europa.
Tradicionalmente se toma tras una comida copiosa, tras una mala digestión o ante molestias estomacales, aunque muchos también lo desayunan.
La infusión de té de montaña, preparada a partir de las partes aéreas de la planta, se utiliza tradicionalmente contra trastornos gastrointestinales como dolor de estómago, indigestión y flatulencia; pero también se ha usado tradicionalmente, y deberíamos recuperar en la actualidad su utilidad para tratar los síntomas del resfriado común incluyendo fiebre, gripe, dolor de garganta y bronquitis, siendo también un gran tónico y diurético.

La parte utilizada en medicina tradicional es la sumidad florida de las Sideritis, que contiene como principios químicos activos más destacados: terpenos, flavonoides y aceites esenciales, entre otros.
Los diterpenos, los flavonoides y el aceite esencial se encuentran en casi todas las especies y son los principales compuestos responsables de la actividad farmacológica observada in vivo e in vitro.
Los diterpenos son uno de los intereses farmacológicos más importantes presentes en estas plantas medicinales, ya que estos compuestos naturales proporcionan efectos antioxidantes significativos para contrarrestar el daño oxidativo y prevenir trastornos de demencia mediados por este factor.
En enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, o Parkinson procesos crónicos caracterizados por la pérdida progresiva de las neuronas y la consiguiente alteración de las funciones motora, sensorial y cognitiva, el uso de estas plantas se presenta como una de las estrategias terapéuticas más prometedoras para disminuir o neutralizar los efectos devastadores de estas enfermedades. Recientes investigaciones han demostrado la capacidad antioxidante de diversos compuestos de origen natural, siendo entre ellos relevantes el grupo de los diterpenos, componentes farmacológicos activos presentes en las especies del género Sideritis.
Estudios recientes han demostrado científicamente su actividad neuro protectora y avalan tanto su uso tradicional, como posibles nuevas aplicaciones terapéuticas del té de montaña.

Estudios de laboratorio sugieren que el te del puerto tiene una acción antiinflamatoria y antimicrobiana, así como un efecto en la protección del estómago y la reducción de las contracciones de los músculos intestinales.
Así que podéis tomaros una infusión de te del puerto, o te de roca, utilizando las partes aéreas frescas y secas, después de comer, para alivio de molestias gastrointestinales leves, pero también para alivio de la tos asociada con el resfriado, lo que ha sido confirmado por el Comité de Medicamentos Herbales de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó en el año 2016, quien prescribe:
Té de hierbas: 2-4 g de la hierba triturada en 150-200 ml de agua como una infusión herbal, 2-3 veces al día. Dosis diaria de hasta 12 g.
RECETARIO CON TÉ DEL PUERTO
- Té del puerto para aliviar los gases, junto con un poco de hierbaluisa y melisa, a partes iguales. Recordad añadir el agua hirviendo a la planta desmenuzada, tapar rápidamente y dejar reposar unos minutos.
- En infusión para evitar el mal aliento y el mal sabor de boca, podéis mezclar te del puerto, con un poco de menta, anís verde y perejil.
- Para aliviar las contusiones, combináis el té del puerto con caléndula y tomillo. Realizáis una infusión de cuatro cucharadas soperas de la mezcla por medio litro de agua. Se aplica en la zona afectada tres veces al día con la infusión, renovándola a diario.
- Para el catarro y la tos, infusión simple con te del puerto o mezclada a partes iguales con tomillo y malvavisco, más unas gotas de zumo de limón. Se toman hasta tres vasos bien calientes, alejados de las comidas principales.